Para conmemorar su 110 Aniversario, la compañía ha diseñado nuevas botellas inspirándose en uno de los atributos principales de la marca: su origen único. El nuevo packaging emplea serigrafía inspirada en la técnica de la risografía, un modelo de impresión con la que Cabreiroá ha introducido una estética moderna y vanguardista en colores rojo y azul exclusivamente.
Cabreiroá está de enhorabuena este 2016 porque cumple 110 años de historia. Para celebrarlo, la compañía, marca líder en formato vidrio en hostelería en España, estrena una nueva imagen en una edición limitada con la que da un giro radical a su habitual packaging para acercarse a todos los consumidores. Y, dado que la ocasión lo merece, Cabreiroá ha decidido inspirarse para ello en su principal atributo de marca, su origen único.
Esta edición refleja en sus cuatro diseños las claves que hacen única a Cabreiroá: la lluvia, la vegetación, el cielo y las rocas. Estos cuatro elementos son los verdaderos responsables de las características minerales de este agua. Cuatro factores intrínsecos y únicos de la zona gallega de donde emana Cabreiroá que, junto al proceso centenario de su obtención, han sido homenajeados por la marca en su 110 cumpleaños.
Origen, Innovación y Vanguardia
La nueva edición especial 110 aniversario está diseñada a partir de los dos colores corporativos de la marca, azul y rojo. Además, ha sido desarrollada inspirándose en la técnica de la risografía en botellas de estilo vanguardista.
El aspecto final de los envases combina un toque de “hecho a mano” con la modernidad que define a Cabreiroá y que ha buscado para esta edición especial 110 aniversario.
El lanzamiento de esta nueva edición viene acompañado de un claim conmemorativo bajo el nombre de Donde nace el agua y un logotipo distintos en el que se da más protagonismo al manantial.
Esta nueva edición estará disponible para todos los consumidores en la tienda online de la marca: www.cabreiroa.es.
Cabreiroá es un manantial situado en Verín (Ourense) que se declaró de utilidad pública en 1906, momento en el que el premio Nobel Santiago Ramón y Cajal certificó las cualidades excepcionales de sus aguas. En nuestros días, sus marcas Cabreiroá y Magma de Cabreiroá son un referente de calidad y de innovación.
