El melón será el gran protagonista de una jornada que se desarrollará, como es habitual, el primer sábado de mes, de diez de la mañana a tres de la tarde, en la sede de la Cámara Agraria de Madrid, situada en la Casa de Campo. El acceso es totalmente libre.
¿Y por qué justamente su protagonismo en esta edición de septiembre? Pues porque de las variedades cultivadas en la región y a pesar de que por su menor productividad y los especiales cuidados que precisa su cultivo se encuentre en regresión, el melón por excelencia es el acreditado Mochuelo, un melón algo
tardío, cuya calidad y sabor están asegurados.
La importancia y el arte de cortarlo en su punto justo de madurez es algo que podrás conocer directamente de su productor, José Carlos Velasco, en cuya explotación se lleva a cabo una cuidadosa recolección que nos garantiza su consumo en el punto justo de maduración, su sabor dulce, aromático, refrescante… En posteriores ediciones todavía habrá otras variedades de melones autóctonos, pero quien se pierda esta oportunidad tendrá que esperar todo un año para poder deleitarse con la auténtica delicia del melón Mochuelo, que ha conseguido que su municipio de procedencia, Villaconejos, haya adquirido merecida fama mundial. Y por cierto, no hay que olvidar los numerosos y saludables beneficios del melón: mucha agua y pocas calorías, ayuda a eliminar toxinas y a controlar el colesterol, aporta vitaminas y minerales, hidrata y tonifica la piel…
Por los posibles excesos del período vacacional, la huerta sigue en su punto álgido y tanto Villaconejos como el resto de participantes hortícolas deleitarán no solo con una amplia gama de sanísimos productos, sino también con múltiples variedades de un mismo producto. De ahí la importancia del contacto
personal que en el Día de Mercado se puede tener con los propios productores.
En esta edición se van a incorporar dos nuevos participantes. Uno precisamente con hortícolas,
Nuestras Huertas Sierra Norte, ubicadas en Bustarviejo, a más de 1.200 metros de altura, bajo un entorno natural donde las montañas, el aire y el agua de manantial crean unas singulares condiciones ambientales para el cultivo de hortalizas y verduras. Bajo el lema “Sembrando Vida”, su deseo es continuar con las tradiciones agrarias de generaciones pasadas, ayudando así a la conservación de las variedades locales.
Y de Villa del Prado llega el otro participante nuevo, que sin duda alguna triunfará también en
esta edición con sus yogures de leche de cabra natural y con mermeladas y sus cuajadas con miel:
Villa Cabral, proyecto familiar con ganadería propia y cuyo objetivo es ofrecer un producto de
máxima calidad, uniendo métodos tradicionales y maquinaria de última generación. Sin aditivos ni
conservantes, sorprenderá el resultado: un yogur cremoso, de textura agradable al paladar y muy
ligero.
Quesería Jaramera, participante de Torremocha de Jarama de reciente incorporación,
presentará un producto para empezar con mucha fuerza el nuevo curso. Llegan sus Turbulencias, un
queso de pasta blanda y corteza lavada, con vocación de protagonista en una mesa sencilla, para
traernos un aroma inusual y potente en su ya habitual pequeño formato… Más información en www.camaraagraria.org
