Sus cinco referencias -5º Año 2020, Cerro del Lobo 2022, Finca Río Negro 2021, 992 FRN 2023, Gewürztraminer 2024-, estrenan nueva etiqueta, coincidiendo con su salida al mercado como Vino de Pago, Denominación de Origen Protegida Río Negro.
Finca Río Negro presenta las nuevas añadas de sus vinos de altura en su momento más especial, que marca una nueva etapa como Vino de Pago, la máxima distinción de calidad y singularidad que puede obtener una Bodega en España. Esta etapa viene acompañada de una nueva imagen de sus botellas, que transmite la búsqueda de la excelencia de la bodega.
Primeras Añadas como Vino de Pago
5º Año 2020, el tinto más emblemático de Bodega del que se elaboran exclusivamente 18.142 botellas numeradas. Criado durante 18 meses en barricas nuevas y de segundo uso de roble francés, y elaborado con las mejores parcelas de Tempranillo y Cabernet Sauvignon. Un tinto elegante y complejo, con una extraordinaria capacidad de envejecimiento,
Con una producción limitada de 12.996 botellas numeradas, Finca Río Negro presenta la quinta añada de Cerro del Lobo, un exclusivo tinto de parcela, que representa la máxima expresión de la variedad Syrah en Finca Río Negro. Con una crianza de 12 meses en barricas de 500 litros de roble francés, este tinto de corte continental ofrece un aroma intenso, profundo y complejo, que expresa a la perfección el carácter del terruño.
Finca Río Negro 2021, el vino más representativo de la Bodega. Compuesto por 50% Tempranillo, 20% Syrah, 15% Cabernet Sauvignon, 10% Merlot y 5% Tinto Fragoso; criado en barricas de roble francés durante 12 meses. Destaca por ser un vino muy versátil, frutal, con la complejidad aportada por su paso por barrica, muy potente y elegante, con gran frescura y persistencia.
992 FRN 2023, cuyo nombre rinde homenaje a la altitud del viñedo, a 992 metros sobre el nivel del mar. Elaborado con 100% Tempranillo y una breve crianza de 7 meses en barricas de 500 litros de roble francés, de intenso aroma a frutos rojos y violetas, con elegantes notas de crianza en roble francés y americano.
Y por último Gewürztraminer 2024, el único blanco de la Bodega. Es seco y tiene una crianza sobre lías de 4 meses. Se trata de un vino exuberante, con una personalidad única. En nariz se distinguen notas florales muy acentuadas, unidas a manzana verde, cítricos y fruta tropical. De tonalidad amarillo pajizo con reflejos verdosos, en boca es seco, fresco, muy untusoso, con volumen, muy intenso y persistente.
Un Pago único a 1.000 metros de altitud
Este reconocimiento como Vino de Pago avala la calidad y singularidad de un proyecto vitivinícola que desafía los límites del cultivo de la vid, a 1.000 metros de altura, en Cogolludo. Detrás de este proyecto se encuentra José Manuel Fuentes, un visionario que descubrió el gran potencial de esta tierra para producir vinos únicos. Junto a sus hijos Víctor y Fernando, emprendió el camino para recuperar la tradición vitivinícola de la zona.
La historia de Finca Río Negro es una historia de pasión por la enología y por volver a los orígenes. El proyecto comenzó hace más de 25 años con la plantación de una primera cepa de viñedo, de tan solo una hectárea. Convencidos de que en Cogolludo, siglos atrás, se elaboraban grandes vinos que incluso llegaron a servirse en la corte, la familia Fuentes apostó por ampliar el viñedo, que hoy cuenta con 44 hectáreas plantadas: 35 de variedades tintas y 9 de blancas.
La filosofía de Vino de Pago forma parte de la identidad de Finca Río Negro desde sus inicios, con la primera cepa. La distancia de la Bodega a cualquier otro viñedo o Denominación de Origen, así como su inusual ubicación, a 1.000 metros de altura, definen un clima, suelo y subsuelos únicos, que confieren a sus vinos una gran personalidad. .