Una empresa nacida en la sierra de Teruel que, en solo tres años, ha pasado de producir 500 a 8.500 kilos de caviar, exportando a 52 países y posicionándose entre los cinco mayores productores de Europa.
En el corazón de la Sierra de Teruel, rodeada de agua pura y aire limpio, se encuentra una de las piscifactorías más singulares de Europa. Desde allí, Esturión de Sarrión ha logrado en apenas tres años un crecimiento que lo sitúa entre los cinco grandes productores de caviar del continente. Hoy, su producto se degusta en 52 países y ha conquistado a algunos de los distribuidores y marcas más prestigiosas del sector.
De Teruel al mundo: un modelo basado en la calidad
El proyecto nació con una visión clara: crear un caviar de excelencia capaz de competir en volumen y calidad con los referentes europeos y asiáticos. En lugar de centrarse únicamente en la venta bajo su propio sello, la empresa apostó desde el inicio por un modelo B2B, vendiendo su producto a distribuidores y marcas de prestigio que lo comercializan con su propio nombre, una estrategia que ha validado su calidad y acelerado su expansión internacional.
“El mayor reconocimiento que puede tener un productor es que otras marcas líderes elijan tu caviar para ponerle su nombre”, explican desde la dirección. “Pasar de 500 kilos a 8.500 en solo tres años demuestra que el mercado ha confiado en nosotros. En un sector dominado por grandes productores chinos, poder competir desde Teruel es un logro enorme”, señala Javier Domezain Granados, Caviar Master y Key Account Manager en Esturión de Sarrión.
Con esta evolución, Esturión de Sarrión se prepara ahora para una nueva etapa: consolidar su marca propia en España y Europa. El objetivo es que el 30% de su producción se comercialice directamente bajo el sello Esturión de Sarrión, con una previsión de crecimiento hasta alcanzar entre 15 y 20 toneladas anuales.
Un caviar constante todo el año
Uno de los grandes valores diferenciales de Esturión de Sarrión es su capacidad para ofrecer un caviar homogéneo, estable y constante durante todo el año, algo prácticamente inédito en la industria. Mientras la mayoría de productores elaboran en uno o dos momentos del año, lo que provoca variaciones de sabor según la maduración, la empresa turolense produce cada semana entre 250 y 300 kilos de caviar fresco.
Este resultado es posible gracias a la singularidad de su piscifactoría, que dispone de tres entradas naturales de agua: una de pozo y dos procedentes de distintos ríos. Esta combinación permite mantener condiciones ideales para los esturiones durante los doce meses del año y, al mismo tiempo, garantiza una trazabilidad y pureza excepcionales.
“El agua es nuestro mayor tesoro”, explican desde el equipo técnico. “En la mayoría de las piscifactorías, el agua se recircula; nosotros trabajamos con un sistema de ciclo abierto, donde el agua fluye constantemente desde el manantial hasta el río. Esto hace que nuestro caviar sepa literalmente a agua pura. No hay sabores terrosos ni notas de estanque: solo el reflejo limpio del entorno donde nace».
Tecnología, saber hacer y experiencia
Detrás de Esturión de Sarrión hay un equipo con una larga trayectoria en la producción de caviar en España. Sus fundadores y directivos han formado parte de proyectos pioneros como Caviar de Riofrío o Caviar Per Sé, y hoy han reunido en Teruel a algunos de los profesionales más experimentados del sector.
La piscifactoría combina tradición y tecnología avanzada. Un equipo de ingeniería asesora en la mejora continua de los procesos productivos y en el mantenimiento de las instalaciones, que operan con protocolos casi quirúrgicos para preservar la integridad del producto. Desde la crianza de los esturiones hasta el envasado final, cada fase se ejecuta con precisión milimétrica para garantizar un caviar de máxima calidad, sin tratamientos térmicos ni esterilización, solo con el equilibrio justo de sal, conservante y tiempo de maduración.
Un sabor de manantial
La pureza del agua y el respeto por el entorno determinan el carácter del caviar de Sarrión. Su perfil sensorial destaca por su limpieza, frescura y equilibrio, sin notas de lodo ni exceso de sal. Cada grano es firme, brillante y con un sabor nítido que evoca el agua de la montaña turolense.
Este estándar de calidad ha convertido a Esturión de Sarrión en un proveedor fiable para chefs y distribuidores de alto nivel, que valoran la estabilidad del producto y su disponibilidad continua. También ha conquistado a clientes internacionales de prestigio, como Qatar Airways, que confía en su caviar para la clase Business de sus vuelos.





