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Bacalao salado de Noruega para los mejores platos de vigilia

¿Cómo desalar el Bacalao de Noruega? La prestigiosa chef Pepa Muñoz comparte los mejores consejos y “secretos” para disfrutar esta Semana Santa de la receta imprescindible: Potaje de Cuaresma (en la imagen).

El olor, el sabor y la textura determinan si el bacalao tradicional noruego está listo o no. Todo el proceso se basa en una experiencia y saber hacer que se han transmitido en Noruega de generación en generación durante siglos. “El producto es brutal, vamos a partir de esa base porque estamos hablando de un producto top o premium en la cocina: el bacalao salado noruego. Destacaría su carnosidad, esas lascas tan características, la jugosidad…”, subraya Pepa Muñoz (“El Qüenco de Pepa”).

La receta imprescindible de la Semana Santa

Una de las recetas imprescindibles es, sin duda, el potaje de cuaresma para estos días. Muñoz comparte cómo hacerlo: “Riquísimo. Vamos a poner nuestros garbanzos con todo nuestro tomate, cebolla, pimiento, ajo, espinacas. Lo vamos a poner todo. Una vez que esto está cociendo, haremos un majadito, que pondremos con un poquito del caldo que nos está haciendo esa cocción y un poquito de ajo; lo vamos a majar con comino y con pimentón”.

“Una vez que lo incorporamos -agrega la chef- dejamos que cueza un poquito” y “le echamos nuestro bacalao desalado noruego, fantástico, que ya nos va a dar todo el sabor; luego le añadimos un poquito de huevo picado y un poquito de cebolla cruda para que nos dé ese crujiente y esa textura rica, ese cambio del garbanzo hecho con esa cebollita cruda que está buenísimo y ese bacalao que vamos a coger, que eso es maravilloso”.

¿Cómo desalarlo?

Para preparar platos con bacalao tradicional noruego, es esencial que el proceso de desalado sea el adecuado, para rehidratarlo. Lo primero de todo es lavar los trozos de bacalao con agua fría bajo el grifo para quitar la sal. A continuación, se coloca en un bol el bacalao con la piel hacia arriba con abundante agua fría para, posteriormente, guardar en la nevera a una temperatura de entre 4 y 6º C. Después, hay que cambiar el agua -la primera vez a las 12 horas y después cada 8 horas- y, transcurridos 48 horas se saca del refrigerador. Por último, toca escurrir el agua y secar los trozos de bacalao con papel de cocina.

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