Ubicado en el corazón del Eixample, L’Enric Restaurant (Enric Granados, 41. Barcelona) se presenta como un lugar único que ofrece una experiencia culinaria donde la cocina mediterránea, local y casera se reinventa con toques de modernidad. Su propuesta, basada en ingredientes de alta calidad y proximidad, convierte cada plato en una celebración del sabor y la tradición, fusionando lo mejor de la tierra. En la imagen, su arroz a la llauna.
L’Enric, la calidad del producto representa el eje central de su propuesta. El restaurante apuesta por el Km0 eligiendo productos locales y seleccionando cuidadosamente cada materia prima para garantizar la excelencia. Su carta destaca por la variedad y creatividad de sus platos y tapas, ofreciendo opciones que satisfacen todos los paladares. Entre sus platos más destacados, encontramos el el Arroz a la llauna con butifarra, ceps y espárragos, el Tartar de atún sobre tuétano a la brasa con Kimchi, la Pluma ibérica con boniato y espárragos verdes, y el Estofado de rabo de toro al vino tinto. También el Pulpo a la brasa ahumado al romero con parmentier y el Canelón de calabacín con brandada de bacalao, perfectos para quienes buscan sabores intensos y sorprendentes.
Para los amantes del dulce, la carta ofrece una amplia variedad de opciones caseras e irresistibles. Destaca especialmente su Torrija a la crema de Baileys, un contraste perfecto entre la capa crujiente exterior y la suavidad interior, con un toque de licor que convierte cada bocado en una deliciosa experiencia.
Ambiente informal y acogedor
L’Enric es un punto de encuentro ideal donde compartir momentos especiales con familia, amigos o compañeros de trabajo. Su ambiente informal y acogedor invita a relajarse, disfrutar y compartir una gastronomía de calidad. Además, es el escenario perfecto para un afterwork con amigos o un vermut en buena compañía. Su selección de vinos incluye opciones locales de Catalunya, así como los clásicos de La Rioja y Ribera del Duero, para ofrecer el maridaje perfecto en cualquier ocasión. Los cócteles tradicionales también tienen un lugar destacado en la carta, con opciones clásicas que nunca pasan de moda.