Celler del Pescador estrena bodega en el Empordà

Vista exterior de la nueva bodega Celler del Pescador en el Empordà
Celler del Pescador estrena su moderna bodega en el Empordà.

La nueva planta, con cerca de 7.000 m2 y una inversión de 13 millones de euros, reforzará el objetivo estratégico de crecimiento nacional e internacional de la marca, utilizando recursos más eficientes y adaptándose a las nuevas tendencias de consumo.

Celler del Pescador, la marca de referencia en vino de aguja desde 1967 con la creación de su célebre Blanc Pescador, estrena nueva sede en el Empordà. Las nuevas instalaciones, cuya construcción se ha desarrollado durante dos años, ha supuesto una inversión de 13 millones de euros y abarcan una superficie de más de 6.400 m2. La moderna bodega de Celler del Pescador no sólo destaca por su capacidad de crecimiento, sino también como un ejemplo de innovación tecnológica, garantizando mayor eficiencia productiva e incorporación de recursos sostenibles.

Una infraestructura innovadora al servicio de la enología

El nuevo Celler del Pescador incorpora tecnología de última generación que optimiza cada fase del proceso productivo. Entre las innovaciones más destacadas se encuentra un sistema de gestión y automatización de los depósitos y los vinoductos de elaboración, que garantiza una estandarización del producto, con menores mermas y mayor eficiencia. Además, la instalación permite la monitorización integral de los procesos habilitando la ejecución autónoma de ciertas operaciones, asegurando precisión y mayor el control, desde el inicio del proceso, pasando por la segunda fermentación hasta embotellado final y etiquetado.

En esta línea, la combinación de automatización y control digital asegura la mínima exposición del vino al oxígeno, preservando su calidad y organoléptica. El uso de nitrógeno puro (+99,5%) en el manejo de gestión de los vinos dentro de la bodega refuerza esta protección. Los vinoductos de acero inoxidable facilitan los trasiegos con un contacto mínimo entre el vino y el oxígeno, en todos los procesos de elaboración. Por último, la embotelladora de última generación incluye un sistema de desgasificado parcial que conserva el carbónico de la segunda fermentación natural y minimiza la oxidación, garantizando vinos frescos, aromáticos y con altos estándares de calidad.

La bodega también se posiciona como pionera en España al desarrollar un sistema de vinificación que combina la gestión de movimientos con un control personalizado de la fermentación. La sala de I+D dedicada a la experimentación y elaboraciones es otro de los ejes fundamentales de la nueva sede.Está equipada con un sistema de filtración en tres etapas y múltiples tipologías de filtros. Cuenta con dos depósitos autoclave de 300 litros y una embotelladora manual isobárica de seis caños, que ofrece versatilidad en los sistemas de cierre, incluyendo tapón de corcho raso, tapón seta con bozal, tapón de rosca y tapón corona.

Una amplia gama

Desde la primera referencia, Blanc Pescador, la bodega del Empordà ha ampliado su gama en las categorías de vinos rosados (Rosé Pescador, Cresta Rosa), blancos (Blanc Pescador Verdejo), moscatel (Crestissimo Moscato) y su primer vino sin aguja (Cala Pescador). Fruto de esta nueva etapa surgen la Sangría del Pescador y la última incorporación de 2025, Mielmar, que marca la entrada del Celler Pescador en la categoría de semidulces. A su vez, Sangría del Pescador, Crestissimo y Mielmar amplían la oferta de vinos de menor graduación.

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