Una edición de tan solo 7.357 botellas, al precio recomendado de 128 euros, que se incorpora a la ‘Colección Ayala’. El ensamblaje está compuesto por cuatro variedades de uva blanca procedentes exclusivamente de viñedos Grands y Premiers Crus de la Côte des Blancs y la Montagne de Reims.
La Maison Ayala – con más de 160 años de historia, con orígenes remotos en Álava y pionera en introducir un estilo de vino más seco- lanza ‘Nº16 Blanc de Blancs’ dentro de su exclusiva ‘Collection Ayala’, una serie de cuvées únicas y efímeras producidas en ediciones limitadas – unas 7.000 botellas en cada edición- y presentadas cuando alcanzan su máximo potencial. Joyas líquidas que reflejan a la perfección el estilo refinado y fresco de la Maison.
Con sede en Aÿ y fundada en 1860, la Maison Ayala trabaja para que cada cuvée exprese la elegancia de la Chardonnay y la singularidad y diversidad del terruño. El resultado son grandes vinos que combinan estilo, elegancia y vivacidad.
Tras seis años en bodega, la nueva referencia reúne todo el savoir faire artesanal de la casa y evoca a los terruños sobresalientes que ofrece Champagne y su diversidad de uvas blancas. Ayala ‘Nº16’ es una edición de tan sólo 7.357 unidades, elaboradas a partir de las mejores parcelas de Champagne –denominadas Grands y Premiers Crus– que forman la base de los ensamblajes de la Maison. Su Chef de Cave, Julian Gout y su equipo han seleccionado los Crus, exclusivamente a partir de la añada 2016.
Ayala ‘Nº16 Blanc des Blancs’ se sirve a 10ºC y armoniza a la perfección con un ceviche de vieiras con manzanas Granny Smith y un toque de aceite de albahaca, con salmón con tomillo y limón, o con una lemon pie
El arte del ensamblaje
Fruto del ensamblaje a medida, Ayala ‘Nº16 Blanc des Blancs’ se compone en su mayoría de Chardonnay, la variedad icónica de la casa (50%) y de otras variedades menos conocidas como la Arbane, Petit Meslier y Pinot Blanc (50%).
Disfrutar de la nueva referencia es viajar a través de la personalidad de los Grands y Premier Crus de la Côte des Blancs y de la Montagne de Reims. Apreciar la riqueza frutal y la estructura de Aÿ; la elegancia y el equilibrio de Chouilly y la mineralidad de Cramant. La cuvée, tras una crianza de seis años sobre sus lías, contiene un dosaje realmente bajo permitiendo que destaque aún más la frescura de las variedades blancas.
Como resultado, la añada 2016 ha dado lugar a un champagne brillante con reflejos plateados. Entre sus aromas se aprecian notas sutiles y complejas a ciruela mirabel, piel de limón confitada y pomelo blanco. Las flores blancas se entrelazan con la miel de acacia y la avellana fresca. En boca destaca su precisión y su paladar cítrico con notas de albaricoque, yuzu, flores blancas y eucalipto. Un champagne pulido, de gran complejidad y con un final largo y salino.
