Tradición, calidad y sabor hacen de las anchoas y la pata de pulpo cocida en su propio jugo de Conservas Emilia un referente gastronómico nacional e internacional.
Conservas Emilia es una empresa familiar fundada a finales de los años 80 en Santoña (Cantabria), por Doña Emilia Fuentes, quien desde muy joven trabajó en el sector conservero y dominaba los secretos de la elaboración artesanal de la anchoa del Cantábrico. Su objetivo inicial fue recuperar y mantener la tradición artesanal en la elaboración de estos productos, que a día de hoy se ha traducido en una oferta de alta calidad y reconocido prestigio en el mundo de las conservas.
Tradición y calidad en las anchoas
Las anchoas de Conservas Emilia son posiblemente uno de sus productos más emblemáticos. Estas anchoas destacan por su sabor equilibrado, textura suave y la ausencia total de espinas, logradas gracias a un riguroso proceso artesanal. El bocarte, la materia prima, se pesca de forma artesanal entre abril y junio, meses en los que llega fresco a la conservera. Allí, las anchoas se sumergen en agua con sal para su limpieza y se seleccionan cuidadosamente por tamaños, depositándose luego en barriles con capas alternas de sal y anchoas.
Este proceso de maduración dura aproximadamente un año, tiempo durante el cual las anchoas pierden agua y grasa a la vez que absorben la sal, intensificando sabor y textura. Tras la maduración, son lavadas con cuidado y las expertas «sobadoras» eliminan manualmente las espinas para ofrecer un producto limpio y listo para su envasado. Esta meticulosidad ha valido a Conservas Emilia numerosos premios, incluyendo varios reconocimientos en la Feria de la Anchoa de Santoña, como la mejor anchoa en cata a ciegas realizada por la Cofradía de la Anchoa de Cantabria.
La pata de pulpo cocida en su propio jugo
Otro destacado producto de Conservas Emilia es la pata de pulpo cocida en su propio jugo, un producto que refleja la frescura y calidad que caracterizan a toda la gama de la conservera. Cocida y envasada conservando su jugo natural, garantiza la conservación óptima, ofreciendo textura firme y sabor auténtico.
Este pulpo cocido es sumamente versátil en la cocina. Se puede usar en platos tradicionales como el pulpo a la gallega —donde se acompaña con patatas, pimentón, aceite de oliva Virgen Extra y sal— o en recetas más creativas como el salpicón de pulpo, que combina el producto con ingredientes frescos y coloridos como cebolla, pimientos y tomate.
Artesanía y crecimiento
El secreto de la calidad excepcional de Conservas Emilia radica no solo en la materia prima, sino en la elaboración manual, la paciencia y la dedicación con las que se sigue cada paso del proceso. Nada se acelera para mantener los estándares, desde la pesca artesanal hasta el cuidado extremo durante la limpieza, maduración y envasado de los productos. Esta apuesta por lo artesanal y la calidad ha sido apoyada desde la familia de Doña Emilia que actualmente están implicados en la gestión y expansión de la empresa.
Desde sus humildes orígenes en la década de los 80, Conservas Emilia ha experimentado un crecimiento significativo. A finales de los años 90, la empresa se trasladó a unas instalaciones más amplias en el Polígono Industrial Las Marismas, lo que permitió aumentar la capacidad de producción sin perder la esencia artesanal que caracteriza a sus productos.
Reconocimiento local e internacional
Conservas Emilia es un referente destacado no solo a nivel nacional, sino también internacional. Sus anchoas forman parte de la élite gastronómica de Santoña, localidad que celebra cada año la Feria de la Anchoa y la Conserva, un certamen emblemático donde se reconocen las mejores anchoas del año y que ayuda a poner en valor el trabajo artesanal de las conserveras.
La empresa ha sabido también adaptarse a los nuevos tiempos, ofreciendo la posibilidad de comprar sus productos a través de su tienda online, facilitando que el sabor de las anchoas y el pulpo de Conservas Emilia llegue a paladares exigentes más allá de Cantabria y España.
Sabor y autenticidad en cada bocado
Las anchoas de Conservas Emilia tienen un sabor equilibrado, ni demasiado salado ni insípido, con una textura sedosa y jugosa, fruto de un exquisito proceso de maduración y un cuidado excepcional. La ausencia de espinas es un sello de calidad, resultado de la destreza de las sobadoras, quienes limpian a mano cada filete antes de su envasado.
El pulpo cocido en su propio jugo mantiene la frescura y las características naturales del producto fresco, cocido en condiciones que conservan su jugosidad y sabor. Este producto es una muestra perfecta del compromiso de Conservas Emilia con la excelencia gastronómica y el respeto por la tradición culinaria de la región.
Visitar Conservas Emilia
Para amantes de la gastronomía y la cultura conservera, Conservas Emilia ofrece visitas guiadas a sus instalaciones, donde se puede conocer de primera mano el proceso artesanal de elaboración de la anchoa, y degustar una selección de sus productos. Esta experiencia ofrece un valor añadido a quienes desean profundizar en la tradición y el buen hacer de esta conservera cántabra.
