El otoño es una de las mejores épocas del año para descubrir el entorno de Finca Río Negro y disfrutar de sus planes enoturismo. La visita a la bodega, situada en la pequeña localidad de Cogolludo, a los pies de la Sierra Norte de Guadalajara, se convierte en la escapada perfecta para los próximos fines de semana, festivos y puentes.
Sus vinos, recientemente reconocidos como Vino de Pago – D.O.P Río Negro, -el mayor sello de calidad y singularidad que puede obtener una bodega en España-, se elaboran en un enclave único, a 1.000 metros de altura, y cuentan con el máximo reconocimiento en guías nacionales e internacionales.
Contenido de la actividad
En su propuesta de actividad, los visitantes podrán recorrer sus más de 44 hectáreas de viñedos a 1.000 metros de altitud, donde habitan animales en libertad, como corzos, ciervos, jabalíes, e incluso una manada de lobos ibéricos. La visita continúa recorriendo su bodega, construida según la arquitectura tradicional de los Pueblos Negros, su sala de barricas y, para finalizar, cata en la bodega subterránea, donde se degustarán tres de sus referencias, acompañados de un aperitivo a base de quesos y embutidos.
La experiencia tiene una duración de 1 hora y 45 minutos y un precio de 30 euros para adultos (24 euros para chicos entre 10 y 17 años y 15 euros para niños entre 3 y 9 años),
Una localización única
Desde hace más de 25 años, la Familia Fuentes lidera este proyecto con el objetivo de recuperar la tradición vinícola de Cogolludo y demostrar el potencial de un terruño único. Su localización, aislada de cualquier Denominación de Origen y a gran altitud, aporta a los vinos una personalidad única, marcada por la frescura y el equilibrio que solo este terruño puede ofrecer.





