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Fanático, una experiencia en todos los sentidos

El imaginario de Fanático (Castellana, 43. Madrid), el exitoso restaurante del Grupo Carbón, se concibe alrededor de la experiencia de un fanático del vivir al que le gusta experimentar en todos los sentidos: un personaje con millones de vivencias que reúne sus recuerdos dentro de un espacio en el que comer y beber es una fantasía.

Materiales cálidos y una iluminación muy estudiada dan protagonismo a espacios de gran altura, liderados por un gran elefante que preside el espacio, elemento central de grandes dimensiones soportado por una pequeña estructura que hace equilibrio sobre una esfera. Un interiorismo al que se suman telas decorativas que cuelgan del techo y que brindan dinamismo, así como una selección de moquetas de los años 70 y un gran espejo convexo que refleja la sala, junto con unos pronunciados ventanales que transportan al comensal al salón de una casa acogedora y, sobre todo, llena de vida.
En Fanático se ofrece una cocina mediterránea y especialmente española, que se permite jugar con toques originales con un profundo respeto por el producto, elaborado con la mejor técnica sin enturbiar su sabor original: como el carpaccio de atún de Almadraba aliñado con yema de huevo de corral curada en salsa de soja y aceite arbequina; o el bacalao a la brasa, del que se aprovechan sus jugos de cocción para hacer un pilpil al momento. Lo mismo con unas flores de
calabacín fritas en tempura rellenas de tartar de gamba blanca que recuerdan a unas tradicionales gambas al ajillo, o los buñuelos de carne guisada y salsa brava.

El show que acompaña a varios platos
El espectáculo, marca insignia de la casa, se hace evidente en el show que acompaña a varios de los platos, terminados delante del cliente para que la experiencia gastronómica sea redonda y diferente. “Como el escalope de solomillo empanado de corte grueso, que conserva su crujiente por fuera a la vez que hace alarde de un jugoso interior, acompañado de un huevo a baja temperatura y salsa Perigord con champiñón y trufa negra; las gambas rojas de Palamós, cocinadas en la propia mesa al vapor de agua de mar con rocas calientes, o la ensalada César, preparada desde cero para que el comensal puede presenciar la elaboración de una receta que nació en el Hotel Caesar’s de Tijuana y que se remonta a los años 20, durante la época de la Ley Seca”, explica Mariano Barrero, chef ejecutivo del Grupo Larrumba y Grupo Carbón.
Para terminar, son los postres los que se convierten en imprescindibles de la experiencia. “Porque una comida sin postre es como un traje sin corbata”, añade Barrero de una carta que cuenta con placeres golosos como una torrija de croissant con helado de vainilla o un corte helado de nata en pan brioche.

Los cócteles de Carlos Moreno 
No se puede vivir la experiencia Fanático sin mezclar la gastronomía sólida con la líquida, una labor de la que se encarga el coctelero Carlos Moreno. En esta ocasión, lo hace con una carta que se inspira en la vanguardia del sabor, combinando técnicas que alcanzan texturas impactantes, así como puestas en escena divertidas y elegantes como el Newton en Japón, elaborado con whisky, manzana asada y té verde; un Daiquiri de Lombardía, con ron blanco, lima,
pomelo, tomillo y mascarpone; La Abuela Nana, con ginebra, lima, frambuesa, arándanos y especias; o un Crazy Monkey, elaborado con ginebra, fruta de la pasión, lima, banana y almendras amargas. Cítrico, afrutado y muy fresco.
La experiencia en Fanático se completa con una propuesta artística, atrevida, elegante y sorprendente. Un equipo de bailarines, cantantes, y DJ’s dejan marca con espectáculos en los que la danza y la música marcan el ritmo lunes, martes, miércoles y viernes; con apariciones de los espectáculos de Vendetta y Masaka los jueves y domingos, haciendo de Fanático un espacio en el que todos los sentidos vibran en su máxima expresión en todo momento.

ORIGEN, la revista

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