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Grupo Consorcio consolida su crecimiento

La conservera cántabra arroja una cifra de negocio de 84.400 millones, lo que supone un crecimiento respecto al año 2020 (78.300), y vuelve a liderar en anchoa, bonito y atún por 11 año consecutivo en España. Por primera vez en la historia, se convierte en líder de atún en tarro.

Grupo Consorcio aumenta su cifra de negocio global y vuelve a posicionarse como líder en el mercado nacional de anchoa, bonito y atún por undécimo año consecutivo. A pesar de los estragos de la pandemia, la conservera cántabra, que atesora 70 años de experiencia, ha renovado su posición en 2021 y experimentado un crecimiento en sus ventas totales, tomando un mayor impulso tras la eliminación de las restricciones. “Ha sido un año positivo en términos generales”, destaca Ignacio Corral, director General del Grupo Consorcio. “Aunque el manejo de la situación derivada del covid-19 no ha sido fácil, ya que ha provocado interrupciones en la cadena de suministro, agravadas por la inflación incipiente… finalmente hemos podido recuperar el food service, hostelería y la actividad de exportación”, subraya.

De este modo, la compañía afincada en Santoña alcanza una cifra de negocio que asciende a 84.400  millones de euros, cantidad superior a la registrada en 2020, de 78.334 millones.

Consorcio consigue crecer y ganar relevancia en atún claro, en un entorno desfavorable para el segmento, y se consolida como marca de referencia para apostar por el bonito. De nuevo, la marca se mantiene líder en la venta de ambos productos, incrementando su intensidad de compra, lo cual la posiciona como la opción preferida por el consumidor. Este éxito está motivado por su alta calidad, como resultado del respeto a la tradición y de una cuidada elaboración a partir de métodos artesanales en todas las fases de producción, sin olvidarse de los últimos avances tecnológicos.

Mercado nacional, Italia y Perú

Cerca de la mitad de la cifra de negocio de Grupo Consorcio, 37.810 millones, se generó en España, una cantidad ligeramente superior a la registrada en 2020, de 36.621 millones. “Estamos satisfechos”, manifiesta Ignacio Corral. “Es cierto que el bonito ha sufrido porque la vuelta a la hostelería ha supuesto la disminución del consumo en retail, lo que ha supuesto una cuota de valor de 11,7% respecto a del 14,7% de 2020, pero siguen siendo buenas cifras”, apunta. En concreto, se han vendido 1.014.608 kg., lo cual ha generado unas ventas por importe de 10.386.885 euros.

El atún en tarro, por su parte, “ha tenido un buen funcionamiento, con una cuota de valor de 18,4%, lo cual ha supuesto 306.100 kg en el mercado, que se traducen en 2.837.200 de euros en ventas”.

En cuanto a la anchoa, “mantiene su tónica positiva”, con una cuota de valor del 12%, similar a la del año pasado, que equivaldría a 298.892 kg. en el mercado y 7.118.408 euros de ventas. Esta tendencia tiene una relación directa con la “anchoa de primer precio que ha experimentado un gran desarrollo en nuestro país”.

Respecto al mercado exterior, destacan sus ventas en Italia, que este año han despuntado más que nunca. Éste es uno de los mercados estrella de Grupo Consorcio, ya que se vincula a la empresa cuya propiedad es de origen italiano. En concreto, la anchoa del Cantábrico ha experimentado un gran desarrollo en el país y se encuentra en pleno auge dentro del mercado de productos premium. El atún, por su parte, se ha convertido en líder del atún premium por primera vez en la historia de la marca. De los 148 millones de euros en ventas que arrojó el mercado Premium de atún italiano, Consorcio generó 21 millones, consiguiendo una cuota de valor de 14,3%. La cifra de negocio en este país ha ascendido a 24.969 millones frente a los 23.398 del pasado ejercicio.

Fuera de las fronteras europeas, la conservera ha experimentado un año “realmente bueno”, con la recuperación de la hostelería y el food service, y “ganando en cuota de valor en anchoa peruana”, apunta Corral.

Grupo Consorcio, presente ya en más de 40 países, ha seguido avanzando en su conquista del mercado exterior, consiguiendo una cifra de negocio en exportación de 12.208 millones con su marca propia. Además, este año se ha abierto a nuevos países con el sello Consorcio: Alemania, Australia, Brasil, Egipto, USA, México y Tailandia.

Proyectos 2021

En una firme apuesta por potenciar su marca propia, Grupo Consorcio ya impulsó en 2020 su primera campaña nacional de televisión, obteniendo buenos resultados. Por eso, este año ha dado un paso más en este sentido, llevando a cabo una nueva campaña en la televisión española y otra más en la italiana. El resultado ha sido abrumador: 47.498 millones de euros generados por la marca propia, frente a los 36.866 millones de euros obtenidos por el distribuidor. Unas cifras que indican un claro crecimiento de su sello personal, que el año pasado arrojó ingresos de 44.929 millones, frente a los 33.405 obtenidos por el distribuidor.

Por otro lado, el Grupo ha puesto en marcha este año su canal Ecommerce en Reino Unido este año, en una firme apuesta de futuro. Este canal estratégico, que ya se fortaleció en 2020 traduciéndose en un aumento de las ventas por internet, experimenta ahora una nueva expansión que permitirá incentivar dicho mercado.

Al mismo tiempo, la marca se ha modernizado implementando un nuevo sistema de planificación de recursos empresariales, ERP, con el fin de automatizar procesos y mejorar su productividad.

Compromiso sostenible y solidario

Una de las señas de identidad de Grupo Consorcio es su implicación con la estrategia de sostenibilidad, que se aplica de forma transversal en la empresa. De este modo, a nivel interno, el Grupo persigue el bienestar de sus empleados. En su empeño por conseguirlo, este año ha aprobado la Política de Teletrabajo y Flexibilidad Horaria. Un objetivo que le ayuda a mejorar su propósito como empresa sostenible que sitúa a las personas en el centro.

Esta política está basada en una confianza en la plantilla que no sólo afecta a la jornada, que podrá ser de teletrabajo, presencial o mixta, sino también a la flexibilidad en sus horarios de entrada y salida para permitir una mayor conciliación y balance entre la vida personal y profesional.

Medioambientalmente, la empresa mantiene también su compromiso con el descenso continuo de la huella de carbono, de un 4 a un 7% anual, pasando de 4.399 tn en 2018 a 3.913 tn en 2020. Asimismo, cuenta con proyectos de eliminación del plástico de un solo uso y de análisis del consumo de agua y energía para su reducción en todos los procesos de producción de la empresa.

En esta línea, destaca también la utilización de un 100% de energía verde en el grueso de empresas del Grupo (España y Perú).

Asimismo, ha puesto en marcha la iniciativa ‘Diálogos responsables para un futuro sostenible’. Una serie de encuentros con agentes del sector pesquero y conservero, con el objetivo de que se sumen al camino de la sostenibilidad.

Edición de «Un Mar de Conservas»

Grupo Consorcio sigue enriqueciendo también su vertiente solidaria. Prueba de ello es la edición de ‘Un Mar de Conservas’, un libro único que recoge 27 recetas altruistas de anchoa, bonito y atún, con la participación desinteresada de los cocineros más influyentes de Cantabria, y cuyos se han destinado íntegramente a la Federación Española de Bancos de Alimentos (FESBAL). Además de este proyecto, la compañía ha donado más de 50.000 euros a esta entidad.

Por último, este año Grupo Consorcio ha sacado al mercado una referencia estable de tarro de atún ‘Mares’, con el sello azul Marine Stewardship Council (MSC). Se trata de la certificación de pesca sostenible más exigente del mundo, que garantiza que el pez ha sido capturado cumpliendo con los criterios de pesca responsable y respetuosa con el medio ambiente, garantizando, además, la trazabilidad del producto desde el origen. De cada unidad de venta de este atún se han destinado 0,50 euros a la expansión internacional del proyecto ‘Upcycling the oceans’, de la Fundación ECOALF, una organización sin ánimo de lucro cuyo principal objetivo es favorecer la recuperación selectiva de residuos con el fin de reciclarlos, valorizarlos y evitar su efecto nocivo en el medio ambiente. Se trata, por tanto, de un producto tanto sostenible como solidario.

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