Mallorca celebra San Isidro con rosquillas y pestiños

En Pastelerías Mallorca, con diferentes sedes en Madrid, tienen claro que la celebración de San Isidro marca el regreso de algunos de los sabores estacionales más esperados con la vuelta de las rosquillas de Alcalá, las rosquillas de San Isidro -tontas, listas y de Santa Clara- y los pestiños. Para rendir homenaje a este espíritu popular, este año Mallorca hace una declaración de amor a Madrid a través de sus sabores y expresiones más populares como el lema “Somos tan madrileños como…” Porque si algo une a esta ciudad es su manera de hablar… y de comer.

Las rosquillas de Alcalá, con su característico hojaldre de mantequilla, el baño de yema pastelera y la fina capa de glaseado crujiente que las recubre, vuelven este año a las vitrinas de Mallorca. “Su receta forma parte de la cultura gastronómica de Madrid desde antes del siglo XIX, y en Mallorca nunca han faltado en estas fechas”, explica Pablo Moreno, director de producción y miembro de la cuarta generación al frente de la pastelería.

No faltan tampoco las tradicionales rosquillas de San Isidro. Las rosquillas tontas se elaboran siguiendo la receta original, “que es la más sencilla, y quizá por eso la más auténtica: huevo, harina, aceite y azúcar, aromatizadas con anís en grano natural y acabadas solo con una pincelada de huevo antes del horno”, señala Moreno. Las rosquillas listas comparten masa con las tontas, pero prescinden del anís, y se calan en jarabe de limón fresco y se coronan con un fondant dorado con toque de caramelo. Las rosquillas de Santa Clara, por su parte, están bañadas en un ligero jarabe de Cognac y terminadas con una delicada capa de merengue suizo. Además, este año han incorporado ralladura de lima por encima, dándoles un toque muy fresco.

Para cerrar esta propuesta de temporada, Mallorca tiene en sus vitrinas los clásicos pestiños, con su textura y sabor inconfundible. “Es una receta simple -harina, vino blanco, manteca de cerdo y sal- pero que, al freírla y cubrirla con miel, se convierte en un dulce muy especial”, comenta Moreno.

«Somos tan madrileños como…»

Este año, Mallorca celebra su vínculo con Madrid bajo el claim “Somos tan madrileños como…”, el hilo conductor con el que la marca rinde homenaje a esas historias y a expresiones que forman parte del ADN de la ciudad. “Ir a pachas”, “estar al loro”, “más chulo que un 8” o el mítico “de Madrid al cielo” acompañan la propuesta de San Isidro como guiño a quienes viven y se sienten de Madrid.

Así, ya están disponibles tanto en tiendas físicas como a través de su tienda online -con envíos a toda la península-, en diferentes formatos: individual y en cajas de 12 o 24 unidades, en el caso de los pestiños y las rosquillas de Alcalá. Como novedad, este año presentan un nuevo formato especial que combina una selección de 12 o 24 unidades de las diferentes opciones de rosquillas – tontas, listas, de Santa Clara y de Alcalá-, perfecta para compartir o regalar.

Más de 90 años de historia

Desde hace más de 90 años, Mallorca apuesta por la tradición y sus obradores mantienen viva esta parte dulce del patrimonio cultural de Madrid. Porque si algo tiene esta ciudad es ese sabor a comunidad, a orgullo de barrio, a dulces que se comparten entre generaciones. Y si algo tiene Mallorca, es la capacidad de celebrarlo con sabor y con la certeza de que no hay nada como Madrid, su fiesta de San Isidro… o sus dulces.

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