Ahora que ha llegado de golpe el verano, Aguirre (Segundo Mata, 1. Pozuelo de Alarcón. Madrid. Tel.: 911 527 529) abre su terraza entre plantas y parterres de flores. Un espacio tranquilo y agradable, con mesas convencionales o altas con taburetes, perfectas para compartir, siempre para relajarse y pasar un buen rato disfrutando de la cocina de producto de temporada y raíces donostiarras que son su seña de identidad.
La carta en estas fechas se renueva. A los clásicos de la casa se unen en esta época del año propuestas que homenajean el Cantábrico: los sabores yodados de la sardina ahumada, la tradición de los sapitos fritos al estilo del barrio viejo de San Sebastián o el clásico talo, versionado con merluza, un jugoso bocado marinero. Las opciones culinarias cruzan la Península hasta el Atlántico, hacia el sur, con las gambas de Huelva a la plancha, puro mar, que estarán todo el verano en la carta mientras lo permita el mercado.
Los clásicos irrenunciables
Junto a las recientes incorporaciones, el menú de Aguirre mantiene los clásicos irrenunciables, la Gilda vitaminada, la tortilla de bacalao, las piparras en tempura o el plato de boletus (hongos) con yema de huevo, pura untuosidad. Y siempre la deliciosa chistorra de Arbizu, la cecina de León, las croquetas de chipirones, el pulpo a la plancha sobre patata, el tomate de temporada aliñado, la chuleta de vaca con 40 días de maduración…. Sin olvidar sus famosos pintxos, siempre protagonistas de la barra. Con los postres icónica la tarta de queso –tan rica como la de La Viña- o la no menos golosa pantxineta.
Blancos y «Vasquitos»
En la bodega se suman nuevas propuestas vinícolas, sobre todo de blancos, perfectos para acompañar una carta de platos más ligeros y veraniegos. Y para rematar la velada los Vasquitos, cócteles en formato mini para todos los gustos.
Aguirre, un negocio familiar gestionado por su alma mater, la donostiarra Teresa Aguirre, mantiene en estos meses estivales su máxima “buen comer, buen beber, buen vivir” con un horario ampliado desde finales de mayo a su apacible y cómoda terraza.
