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Tía Juana, taberna con alma gaditana en Zahara de los Atunes

Un protagonista atún salvaje de almadraba, el tributo a las materias primas de proximidad y el toque internacional del chef austriaco Manuel Auer, son los ingredientes de Taberna Tía Juana, que desde 2017 ofrece una propuesta innovadora y divertida en el barrio marinero de Zahara, el Zapal.

Si el verano pudiera definirse, su máxima expresión sería, sin duda alguna, una comida en una terraza a orillas del mar. Y si de algo sabe Cádiz, es de playas. De ahí que se haya convertido en uno de los destinos favoritos del verano de los españoles. Una de las que sobresalen en la provincia, por su ubicación, su belleza, sus playas y calas de arena blanca es Zahara de los Atunes, un pueblo marinero que ha conquistado a muchos, entre ellos al chef Manuel Auer, de nacionalidad austriaca, y a su mujer, la empresaria Alejandra Álvarez. Lo suyo fue un flechazo con esta tierra y sus productos y el resultado fue su primer proyecto hostelero: Taberna Tía Juana. 

Un poco de aquí y de allá

Desde su apertura hace más de siete años, se ha convertido en parada obligatoria en el Zapal, el barrio marinero de Zahara, gracias a su sencilla pero sabrosa oferta gastronómica basada en la fusión de influencias de Manuel que conjuga en sus platos un poco de aquí y de allá. Todo ello en un espacio que acompaña con una decoración inspirada en los Pueblos Blancos de la región, creada a partir de materiales ecológicos y reciclados como la pintura de las paredes, los estéreos en las ventanas o los troncos, maderas y lámparas que decoran su interior.

Una atmósfera cálida y veraniega que se extiende hasta su terraza exterior a tan solo 30 metros de la playa. Espacio al aire libre que, al igual que su gastronomía, mantienen cuidado al detalle. Tanto que para esta temporada estrena mobiliario y seña de identidad. Su imagen de marca deja los tonos verdosos para mimetizarse con el estilo más cálido de su terraza con un elegante tono tierra. Sin embargo, Tía Juana, no pierde ese color esperanza, el verde, el cual queda integrado en el nuevo mobiliario de su terraza exterior. Las sillas, en tonos verdes y marrones con cuerdas, evocan la naturaleza y el mar, tonalidades que se entremezclan con el matiz tierra de las mesas, imitando a la madera de olivo, a modo de homenaje a Andalucía. Además, estrena también vajilla y cubertería.

Una renovación con miras a una Tía Juana más moderna, elegante y en consonancia con la mayor elaboración de sus platos. Todo ello respetando la esencia gaditana y el duende que les ha caracterizado desde el inicio.

Esencia del sur con un toque internacional

Tras una prematura formación en la escuela de hostelería de Schärding, experiencia profesional como cocinero en Guernsey y ser jefe de cocina durante 5 años en Londres, Auer aterrizó en Cádiz, donde se impregnó, desde 2013, de la gastronomía gaditana y donde conoció a su musa: el atún salvaje de almadraba. Producto que resulta el eje vertebral de su propuesta. Precisamente, el atún está presente en platos divertidos y originales como el tomate relleno de mousse de atún; el gofre de camarones con atún, crema de aguacate y cebolla encurtida; o el original caramelito de atún con ensalada de alga wakame, jengibre y salsa de soja y miel; tapas ya icónicas del establecimiento con las que han participado en la ruta del Atún en distintos años y que ahora se puede probar también en Madrid en su restaurante Killo.

Fruto de su bagaje y de esa fusión gaditana e internacional que respira el chef, su carta es toda una aventura, pero de las divertidas. Así, en este local a escasos metros del mar se pueden encontrar platos para picar y compartir como la brocheta de gambón, la ensaladilla con gamba cristal, las sardinas en vinagre, y el cazón en adobo. También, solo a mediodía, cuentan con arroces marinero, el gaditano con un toque de la bahía o el negro.

La estrella de la carta, sin duda, es el atún salvaje de almadraba, producto que se puede encontrar en el tataki ahumado en casa con madera de almendro y servido sobre una ensalada de espinacas, tomate cherry, patatas nuevas y cebolla encurtida; en la ventresca de atún cocinada a baja temperatura con puerro cremoso, ajo confitado y jamón crujiente o en las costillas de atún salvaje con mole y albaricoques agridulces. Oferta que completan con opciones carnívoras como el lomo bajo de vaca vieja de 400 gramos que sirven acompañado de patatas caseras y salsa de pimiento verde.

Para completar la experiencia, Taberna Tía Juana se trae el Mojito cubano de Killo, cóctel estrella del que es su hermano pequeño en Madrid, un trago refrescante e ideal para el verano a base de ron Havana Club de 3 años con lima, hierbabuena, agua con gas y azúcar de caña que preparan con mucho mimo y son salsero. En definitiva, la de taberna Tia Juana es una oferta gastronómica única de la que poder disfrutar desde el mes de abril hasta octubre, cuando abren fines de semana y puentes y durante los meses de temporada alta (julio, agosto y septiembre), ininterrumpidamente

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