La Asociación Española de Fabricantes de Vegetales Congelados (ASEVEC) recomienda aumentar el consumo de verduras durante estas fechas ya que, además de aportar múltiples beneficios para la salud, ayudan a incrementar la sensación de saciedad. Las verduras congeladas ayudan a desplazar los alimentos ricos en grasas saturadas, azúcares o sal; además, son muy fáciles de preparar, ya que llegan limpias y listas para ser cocinadas. La asociación cuenta con más de 100 recetas a través de sus redes sociales, saludables, fáciles de elaborar y sostenibles, ya que generan desperdicio cero.
Con las comidas y cenas navideñas vienen los cambios en la rutina y en la alimentación diaria, incluyendo platos que normalmente no forman parte del menú habitual. Desde la Asociación Española de Fabricantes de Vegetales Congelados (ASEVEC) se recomienda incluir verduras congeladas en el menú, ya que “ayudan a mantener una alimentación equilibrada, a aliviar las digestiones y, gracias a su rico contenido en fibra, favorecer el tránsito intestinal”, señala Álvaro Aguilar, secretario general de ASEVEC.
Una recomendación que coindice con la de la Organización Mundial de la Salud (OMS) que aconseja a los adultos la consumición de, al menos, 400 gramos de verduras y fruta al día, cantidad que puede variar en función de la edad, género y nivel de actividad física de la persona. Estas recomendaciones tienen como objetivo impulsar y mantener una nutrición saludable y variada entre la población para evitar el desarrollo de enfermedades relacionadas con una mala alimentación.
Frente a los excesos
En este sentido, el papel de las verduras congeladas es fundamental en esta época del año: y es que, la Navidad, no tiene por qué ser sinónimo de excesos. Es posible disfrutar de platos sabrosos y coloridos, con las verduras como protagonistas, en lugar de ser únicamente un acompañamiento.
Además, son un producto clave en el contexto actual, “son más económicas que las frescas, ahorran tiempo en la cocina – ya que vienen listas para consumir, cortadas y limpias – y ofrecen todas las propiedades como si estuviesen recién recolectadas”, añade Aguilar.
Por estos motivos, y con la idea de mantener una alimentación equilibrada durante las comidas y cenas navideñas, ASEVEC ha desarrollado un recetario – a base de verduras congeladas como ingrediente principal – que aporta un gran valor nutritivo sin renunciar al color y sabor en la mesa en esta época tan característica.
Crema de setas ultracongeladas
La crema de setas es un plato fácil de preparar, listo en apenas 30 minutos y marida a la perfección con las cenas navideñas, siendo una de las cremas invernales por excelencia.
Ingredientes:
· 200gr. de cebolla ultracongelada
· 30gr. de ajo ultracongelado
· 800gr. de setas ultracongeladas
· Caldo de carne
· Aceite y sal
Elaboración:
El primer paso es preparar un buen sofrito como base de la crema de setas ultracongeladas. En una sartén, calentar aceite y añadir la cebolla ultracongelada a fuego medio. Una de las grandes ventajas es que la cebolla ultracongelada ya viene pelada y picada, lista para cocinar, por lo que se ahorra tiempo de preparado. Cuando la cebolla ultracongelada empiece a estar pochada, añadir el ajo ultracongelado y dejar unos minutos que se dore. A continuación, añadir las setas ultracongeladas y saltear durante 5 minutos mientras se aglutinan los ingredientes. Pasar todos los ingredientes a una olla y añadir el caldo de pollo hasta que las setas queden cubiertas. También se puede hacer con agua, pero con el caldo la crema quedará mucho más sabrosa. Cocinar a fuego medio durante 10 minutos y a continuación, pasarlo todo por la batidora, rectificando de sal y añadiendo más caldo de pollo si se quiere una consistencia más líquida.
Coles de Bruselas ultracongeladas asadas con ajo ultracongelado
Una receta que, se puede elaborar como primer plato o como acompañamiento de uno de los platos más populares en las cenas de Navidad, el pavo en sus variadas versiones: asado en sus jugos o relleno.
Ingredientes:
· 500gr. De coles de Bruselas ultracongeladas
· Ajo ultracongelado
· Aceite y sal
Elaboración:
En una bandeja de horno y sobre papel específico, colocar las coles de Bruselas ultracongeladas y dejar que se cocinen a 180º durante 10 minutos. Retirar del horno y cortar las coles de Bruselas por la mitad. Añadir en la bandeja del horno el ajo picado ultracongelado y colocar encima las coles de Bruselas con la parte plana hacia debajo. Rociar con aceite de oliva virgen y sal al gusto. Dejar en el horno a 180º durante 15 minutos, hasta que los ingredientes estén dorados. Sacar del horno y servir con una rama de romero.
Tarta de zanahoria ultracongelada
La tarta de zanahoria es uno de los postres más populares durante todo el año. Con las zanahorias ultracongeladas queda perfecta y se ahorra tiempo de cocinado, sin perder ni un ápice de su sabor, color o textura.
Ingredientes:
· 300gr. de azúcar
· 4 huevos
· 210gr. de harina
· 2 cucharadas de levadura
· Una cucharada de esencia de vainilla
· Una cucharada de canela en polvo
· 500gr. zanahoria ultracongelada
· Un vaso de aceite de girasol o de mantequilla (al gusto)
· 100gr. nueces peladas
Elaboración:
Batir los cuatro huevos hasta que adquieran una textura cremosa para empezar a hacer el bizcocho. Precalentar el horno a 180º. De forma gradual, añadir la harina, la levadura y el azúcar junto con el aceite. Es importante añadir el aceite a la vez para que no queden grumos y la masa del bizcocho quede homogénea. Rallar las zanahorias ultracongeladas y las nueces peladas (se puede usar la picadora eléctrica para simplificar) e incorporar a la masa del bizcocho. Añadir al gusto la esencia de vainilla y la canela. Remover bien para que todos los ingredientes queden integrados. Untar un recipiente de horno con mantequilla y verter dentro la masa del bizcocho. Hornear durante al menos media hora a 180º. Mientras se cocina el bizcocho, preparar la cobertura. Serán necesarios 200gr. de queso crema, media barra de mantequilla y 150gr. de azúcar glassé. Derretir la mantequilla y mezclarla con el queso crema e ir añadiendo poco a poco el azúcar sin parar de remover; mejor hacerlo con varillas eléctricas de batidora para que la cobertura quede más cremosa. Sacar el bizcocho del horno y cubrir con el frosting. También se puede cortar el bizcocho por la mitad y rellenarlo de la cobertura para que esté más esponjoso. Decorar al gusto y servir.
