Casi 95 años avalan la calidad y tradición helada de Revuelta, empresa asturiana de Llanes que nació en 1922 y continúa elaborando sus helados según la misma receta. Esta Navidad proponen disfrutarla con dos propuestas: su delicioso turrón helado o su magnífico tronco de Navidad.
Cierto es que si hay un dulce navideño que sobresale por encima de los demás, sin duda, es el turrón. Parece que, según escritos del siglo XI, su origen se sitúa en la península arábiga y todo parece indicar que fueron los árabes quienes lo trajeron a las costas mediterráneas.
Pero, desde luego, sea cual sea su origen, está claro que, hoy en día, no hay Navidad que se precie sin este dulce como colofón final a una deliciosa cena o comida de Navidad.
Prueba de ello son los mil y un tipos diferentes que hay disponibles en el mercado: de yema, de coco o de chocolate; del duro o del blando; con frutas escarchadas o con miel; y por supuesto… ¡el turrón helado!
Y si alguien puede presumir de elaborar uno que es escandalosamente delicioso es Revuelta (www.heladosrevuelta.es). Esta empresa familiar de Llanes que está a punto de cumplir nada más y nada menos que 95 años, cuenta con una impecable trayectoria forjada a base de crear de forma totalmente artesana sus helados, siguiendo la receta magistral del abuelo Revuelta (hoy en día, es la tercera generación la que está al frente).
Para elaborar este helado de turrón, en el obrador de Revuelta utilizan leche fresca de Porrúa (una leche que se ordeña diariamente, como la de antes, y que solo se sirve en este concejo). A esto le unen nata casera y muy poco porcentaje de azúcar. En cuanto al turrón, seleccionan en Jijona uno refinado de calidad suprema, certificado y con denominación de origen, eligiendo una proporción de almendra y grado de molido que no pone en riesgo la estructura del conjunto.
Y los que no se quieran complicar con los postres, encontrarán a su aliado perfecto en el exquisito tronco de Navidad, que combina dos sabores únicos: el helado de turrón y el de chocolate.
Estas joyas heladas, son perfectas para los amantes del turrón, sí. Pero también resulta una opción ideal para los que disfrutan tomando un helado para “bajar” la comida o para aquellos que les encanta el turrón pero comen “solo un poquito” porque es demasiado dulce. Y es que su textura cremosa en forma de helado, los convierten en un dulce exquisito para toda la familia.
