El chef malagueño presenta un nuevo menú degustación en su restaurante dos estrellas Michelin; un viaje sensorial de 18 pases que traslada al comensal al universo creativo de Dani García a través de juegos de formas, texturas y colores en platos donde nada es lo que parece y en los que, por encima de todo, prima el sabor. En la imagen, los percebes en su jugo, una de las recetas.
Ubicado en el hotel Puente Romano Beach & Spa de Marbella, Dani García Restaurante es el proyecto más personal y ambicioso de un cocinero con más de 20 años de trayectoria profesional. Un chef nacido y asentado en Málaga pero de alma aventurera y viajera que está situado entre los más creativos del panorama nacional. Desde su inauguración en 2014, el comedor ha buscado sumergir a su público en un mágico universo de cuento a través de menús degustación que han hecho historia: Alicia en el País de las Maravillas, con el que abrió, y El Principito, con el que cerró la temporada anterior. Ahora Dani García da un paso más con el diseño de una nueva y renovada experiencia para la que se ha basado, ya no en el mundo onírico de Carroll o Saint-Exupéry, sino en el suyo personal.
Si en su anterior menú degustación “lo esencial era invisible a los ojos” del comensal, en Caleidoscope la vista juega un papel fundamental. Formas simples pero sublimes, texturas insólitas para según qué ingredientes y mucho colorido definen platos que hacen gala de una gran belleza estética, aunque primando siempre la esencia del sabor, sello inconfundible de su autor. Entre sus 18 pases destacan algunos como la remolacha y brandada de anguila (un bocado que inunda literalmente el paladar), el gazpacho en ceviche y concha fina (muy exótico y refinado), el salmonete confitado en manteca colorá (puro sabor) y el centollo a la romana. Este último clara muestra de lo que el chef ha querido hacer en esta temporada: “cuando miras el plato nada es evidente, buscamos provocar la sorpresa y no solo a nivel estético”.
Y es que Caleidoscope no sólo logra trasmitir el juego de formas, colores e ilusiones que es el caleidoscopio, sino también la sensación que produce: la magia, la hipnosis, el viaje y el misterio de lo que esconde detrás. “Caleiodoscopie es un túnel a un mundo mágico donde las formas no están reglamentadas y donde la infancia, la juventud y el color inundan la mente del espectador” transportándolo al lugar soñado por Dani García. Un lugar en el que la esencia y los sabores de Andalucía se funden con otras culturas en platos de vanguardia pero arraigados en la tradición y en los que la técnica está al servicio del sabor.
Además de Caleidoscope (185 € sin vino), el restaurante ofrece la posibilidad de crear su propia experiencia optando por una carta en la que conviven los platos más representativos de toda la trayectoria de Dani García o, incluso, por la combinación entre la carta y el menú. Cocina sin reglas porque para su autor “la forma que elegimos de comer responde al carácter, la cultura y la manera de entender la gastronomía de cada cual; es un reflejo de su propia personalidad”.
LA SALA Y LOS DETALLES
Como en otras ocasiones, Dani García Restaurante se ha llenado esta temporada de detalles que permiten al público ahondar aún más en el concepto del menú. Una vajilla de colores, un gran caleidoscopio coronando el jardín vertical del comedor, globos y alguna que otra sorpresa completan una sala cargada de rituales como el del pan o el café (que se presentan en grandes carros de servicio), el de platos que se terminan en mesa o el de la “cocina de producto”, un epígrafe del menú degustación que sumerge al visitante en los entresijos de la cocina para tomar dos de los pases. Platos algo más alejados de la simbología del caleidoscopio ya que son productos de mercado elaborados de la manera más sencilla posible. Casi en estado puro.
SU PROYECTO MÁS PERSONAL
Dani García Restaurante es el proyecto más personal de un cocinero que no entiende de modas ni de ideas pre concebidas sino que busca la inspiración, crea sin descanso y consigue siempre un resultado de lo más innovador. Es una factoría de ilusiones, un espacio pata la reflexión que conduce al comensal al mundo del visto y no visto, del nada por aquí, todo por allá. La cocina de Dani García Restaurante es una cocina brillante en continua reinvención y evolución, que se basa en la filosofía de “pensar en local y cocinar el global” y que no tiene fronteras por que nace para cumplir los sueños de quien la prueba. Y los sueños, como la magia, no tienen límites.
