Los Restaurantes del Reyno han presentado el Primer Espárrago de Navarra y otras verduras ante prescriptores y periodistas, en una acción para promocionar la gastronomía Navarra, el buen hacer de sus cocineros y la identidad de sus productos. El restaurante La Huerta de Tudela, en Madrid, ha sido testigo de los dos encuentros gastronómicos en el que los cocineros Javier Diaz del Restaurante Alhambra, Nicolás Ramírez del Restaurante
Túbal, Luismi Lacar del Restaurante Arotxa, José Ignacio Diaz de Ulzurrum del Restaurante Castillo de Gorraiz y Ricardo Gil del Restaurante Treintaitrés han confeccionado diferentes versiones de las verduras de la huerta Navarra.
El menú, compuesto por seis platos, estuvo maridado con los vinos Otazu Chardonnay 2017, Otazu Pago Chardonnay 2014 y Otazu Pago Tinto 2009 y acompañados por AOVE Artajo Selección Bio de Navarra.
La Asociación de Restaurantes del Reyno agrupa a cocineros de prestigio y proyección. Sus
establecimientos tienen como objetivos el respeto por la identidad de lo tradicional, la innovación por los nuevos modos y la obsesión por la búsqueda de la mejor materia prima para sus creaciones. Por ello cada mes de abril, desde hace diez ediciones, Restaurantes del Reyno organizan las Jornadas Gastronómicas “En abril, rosados y verduras” en el que los amantes de la buena gastronomía disfrutan de la propuesta confeccionada con verdura de temporada en armonía con Rosado de Navarra, a un precio cerrado y final que oscila desde los 44 a 55 €.
Se fundó en 2007 con el objetivo de promocionar la alta gastronomía de Navarra y difundir las cualidades gastronómicas de esta tierra a través de sus chefs. En 2008 se presentó en Madrid en su primer acto público, donde rindió un homenaje a los cocineros Pedro Larumbe y Benjamín Urdiain, dos emblemáticos chefs navarros. Hoy continúa trabajando en la difusión gastronómica y en mantener la excelencia en sus
establecimientos.
IGP Espárrago de Navarra
El espárrago es uno de los productos emblemáticos de esta fértil e inigualable despensa natural que constituye La Ribera del Ebro. A sus orillas, con un clima mediterráneo templado y en un paisaje salpicado suavemente por colinas y pequeñas sierra. Esparrago de Navarra es un producto acogido a Reyno Gourmet, marca de referencia de los productos agroalimentarios con certificación de Calidad.
Ya ya era considerado un manjar en los tiempos del antiguo Egipto y la Grecia clásica, aunque fueron los romanos quienes más alabaron sus propiedades terapéuticas y gastronómicas. En la Edad Media se apreciaban sus virtudes y, con la llegada al trono de Felipe V, los espárragos volvieron a ser considerados como un manjar indispensable en la buena mesa. La esparraguera, de origen oriental, cuenta con muchas y diversas variedades. Como la tierna y fresca “Asparagus Officinalis”, que fue la que arraigó en la
Ribera del Ebro.
El espárrago certificado por la IGP Espárrago de Navarra ampara el espárrago blanco, mayor de 12 mm de diámetro de las categorías extra o primera. Este espárrago se comercializa en fresco, durante la campaña de producción que abarca la primavera, iniciándose en marzo y prolongándose hasta el mes de junio, y el espárrago en conserva que se comercializa durante todo el año.
Este año la campaña se ha iniciado unos quince días más tarde, por las lluvias del mes de marzo, pero que también nos van a aportar mucha humedad que nos asegura una buena cosecha, con un espárrago muy tierno y una buena calidad.
Los 11 Restaurantes Reyno
La Asociación de Restaurantes del Reyno está integrada por los siguientes restaurantes: Europa (Espoz y Mina, 1, Pamplona, Rodero (Emilio Arrieta 3, Pamplona), Alhambra (Bergamín 7, Pamplona), Enekorri, Tudela,14, Pamplona), Palacio Castillo de Gorraiz (Avda Egües 78, Gorraiz), Beti Jai (Santa Águeda 4, Aoiz,, Treintaitres (Capuchinos 7, Tudela) Tubal (Plaza Navarra 2, Tafalla), Maher (Ribera 19, Cintruénigo), El Molino de Urdaniz (San Miguel s/n, Km 16, Urdaniz) y Arotxa (Santa Catalina 34, Legasa)
La asociación Restaurantes del Reyno nace con vocación de ser líder, de representar las mejores esencias culinarias del territorio navarro, de ser referencia en innovación, con respeto por la tradición y, al mismo tiempo, investigando en el hecho gastronómico navarro. Cada época modifica el fogón y cada pueblo come según su alma, antes tal vez que según su estómago. Las épocas cambian al ritmo inexorable del tiempo y los pueblos tienen unos cambios mucho más reposados. El alma gastronómica de los navarros cumple
con su obligada evolución sin sobresaltos, como corresponde a quien tiene excelentes frutos de la tierra, del aire y del agua. Estos restaurantes son conscientes de que la evolución ha de ser serena, pero imparable, con respeto hacia lo anterior pero sin dejar demirar al futuro. Y lo van a demostrar. Quieren ser el compromiso de lo genuino, la vanguardia, la referencia y, por supuesto, la calidad.
