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La Panera Rosa, nuevo café bistró de aire porteño en Madrid

Abre en Madrid un nuevo concepto de restaurante non-stop que llega desde Argentina con inspiración en la cocina francesa y norteamericana. Se trata de La Panera Rosa (Ortega y Gasset, 73) y elaboran su propio pan, pasta fresca y pastelería, y sirven desde crepes, waffles y carnes de cocción lenta, hasta brunch y meriendas.

Cuando Leonardo Iluane, arquitecto de profesión, viajaba por el mundo en misiones de las Naciones Unidas, no imaginaba que años después su vida daría un giro completo y terminaría viajando por otros motivos: buscar ideas para nuevos conceptos gastronómicos. Este argentino regenta en la actualidad once negocios hosteleros, dos franquicias que están en camino, un centro de elaboración con logística y uno de distribución; todos en Buenos Aires, además de este primero que acaba de abrir en Madrid: cafeterías, bistrós, restaurantes y dos cervecerías artesanales, que no parecen ser suficientes porque espera ampliar sus negocios con la apertura próxima de nuevos locales en ambas capitales.

 La cocina casera como inspiración

Tras la apertura de varios establecimientos, Iluane quiso volver a la idea original de abrir un local con identidad propia, basado en una cocina fresca y artesanal, libres de aditivos y conservantes, con elaboraciones del día, grandes mostradores donde pasen cosas, donde el cliente vea las preparaciones y los productos, exhibiendo la panificación y la pastelería. Así nació el primer café bistró La Panera Rosa, en Buenos Aires, en el año 2013. Sus viajes por Estados Unidos y Francia sirvieron de inspiración para su amplia carta dulce y salada, que es prácticamente similar a la que sirven en el nuevo local recién abierto en Madrid. Del primero llegaron los pancackes y waffles (dulces y salados) y del segundo la pastelería o las creppes. Sin olvidar, claro está, las raíces argentinas, como la milanesa de bife argentino, las empanadas de carne o la sección dulce, con los alfajores y tartas con dulce de leche a la cabeza. De esta manera, La Panera Rosa toma forma de diner americano, un concepto poco extendido en España pero que reúne las características de ambiente distendido, amplio mostrador, asientos de cabina y horario non-stop en una reinterpretación más moderna.

Recuerdos de la infancia

La similitud entre la estética rosa de los locales y los dibujos animados de “La Pantera Rosa” fue algo premeditado. Iluane buscaba en este nuevo concepto gastronómico un refugio culinario donde la experiencia recuerde a los sabores de la infancia, a la cocina de las madres y las abuelas, como el sabor y el olor del pan recién hecho. En su cabeza este recuerdo estaba asociado a las meriendas viendo los famosos dibujos animados. La búsqueda de un nombre relacionado con la panera, que refiriera al pan recién hecho, a los desayunos y meriendas que pretendía servir, hizo el resto. Así llegó a componer una oferta informal y desestructurada de lo más variada y extensa, para que el cliente pueda pedir cualquier cosa a cualquier hora del día, sin importar si se trata de pasta, carnes, ensaladas, sándwiches, platos de picoteo o cualquier opción dulce. En La Panera Rosa hay espacio para todo y para todos.

 

Un local muy chic

La Panera Rosa, abierta en Madrid a principios de marzo, mantiene una estética idéntica a los locales de Buenos Aires. Con el rosa como color predominante, en su mobiliario utiliza materiales naturales, de campo y nobles (en línea con la propuesta culinaria) donde se mezclan muebles de madera con cómodos sillones grises y sofás en tonos pardos-ocres, lámparas de ratán natural hechas a mano, un suelo de microcemento y una amplia barra de mármol a la entrada. El local se divide en dos plantas con capacidad para 80 personas en el interior y una terraza para 35 comensales en el exterior, que pueden ser reservados para cumpleaños o eventos de pequeño formato.

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