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IGP’s Ternera Gallega y Ternasco de Aragón, calidad y control desde el origen

Las Indicaciones Geográficas Protegidas (IGP’s) diferencian productos asociados a un territorio con estrictas garantías sobre su procedencia, control y trazabilidad durante todo el proceso de producción y comercialización. Los sellos IGP son una herramienta para el consumidor que quiere diferenciar y elegir productos de calidad en el punto de venta.

Cada vez más, los consumidores quieren conocer la procedencia de los alimentos que ponen sobre su mesa y son conscientes de que sus decisiones de compra tienen un impacto social y medioambiental importante.

Una de las mejores formas de tener la tranquilidad de que los alimentos que consumimos tienen garantizado su origen es buscar aquellos que estén amparados bajo un sello de calidad diferenciada como es el sello de Indicación Geográfica Protegida (IGP).

La IGP Ternasco de Aragón y la IGP Ternera Gallega son claros ejemplos de la labor realizada por las Indicaciones Geográficas para brindar al consumidor las máximas garantías de calidad y origen, ofreciendo unas carnes de plena confianza distinguibles en el punto de venta gracias a su etiquetado.

Entidades acreditadas por la ENAC

Desde su fundación, la razón de ser de los Consejos Reguladores de las IGP’s Ternera Gallega y Ternasco de Aragón ha sido convertirse en organismos de control y certificación de las carnes que se amparan bajo sus sellos.

Ambas IGP’s están acreditadas por la Entidad Nacional de Acreditación (ENAC), según los criterios recogidos en la Norma UNE-EN ISO/IEC 17065, para la certificación de los productos del sector agroalimentario, garantizando de este modo la calidad diferenciada del producto desde su origen, en sus respectivas ganaderías, hasta la obtención de la carne perfectamente identificada y certificada.

Cada una de estas IGP’s se rige tanto por un Pliego de Condiciones, donde se desarrollan los aspectos diferenciales, como por un estricto sistema de control en el que destacan dos puntos fundamentales: las inspecciones en las ganaderías y en las industrias inscritas.

Del campo a la mesa

En las ganaderías registradas en las IGP’s Ternasco de Aragón y Ternera Gallega, se asegura el control de las razas, la alimentación de los corderos y los terneros, el tiempo mínimo de lactación, el bienestar animal y las condiciones ambientales en las que deben criarse.

Los exhaustivos controles continúan en los mataderos y las salas de despiece inscritos en ambas Indicaciones Geográficas Protegidas. En este punto, se inspeccionan las condiciones de conservación de la carne amparada, su identificación y etiquetado y, por supuesto, los atributos de la canal, que garantizan la calidad del producto, la conformación y el estado de engrasamiento.

Todos estos controles, marcados en los Pliegos de Condiciones de cada una de las IGP’s, certifican el origen y las características diferenciales del producto final, por lo que el consumidor puede tener la tranquilidad de que la calidad de las carnes de Ternera Gallega y Ternasco de Aragón está asegurada.

Dos IGP´s que se unen para informar al consumidor    
Con el objetivo de ensalzar los valores diferenciales de las carnes amparadas bajo una Indicación Geográfica Protegida, la IGP Ternasco de Aragón y la IGP Ternera Gallega han puesto en marcha un ambicioso plan de promoción con el que quieren reivindicar las garantías de calidad y de origen que certifican sus sellos.

El programa, avalado por la Unión Europea, y con una duración de tres años, persigue varios objetivos, entre los que destacan ampliar el conocimiento de ambos sellos de calidad en España, incrementar la percepción sobre las cualidades diferenciales de la IGP Ternera Gallega y la IGP Ternasco de Aragón, y aumentar la competitividad y el consumo de ambos productos.

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