Desde septiembre de 1998, la marca francesa Staub y el chef con estrellas Michelin Paul Bocuse, fallecido a principios de año, trabajaron en estrecha colaboración para el deleite de los amantes de la cocina en cocotte. «La bonne cuisine», como a Paul Bocuse le gustaba llamarla, era la imagen de su persona: sencilla, accesible y auténtica.
Si un sólo chef pudiera simbolizar el arte de la cocina francesa, sería Paul Bocuse. Fue uno de los chefs más famosos del mundo y el mentor de miles de profesionales. Él fue quien sacó a los Chefs de la cocina y los hizo capaces de hablar de su pasión al gran público. Tuvo una larga vida dedicada a la cocina al más alto nivel, con logros increíbles. Votado como «Chef del siglo» y apodado el «Papa de la gastronomía», su máximo reconocimiento son sin duda sus 3 estrellas Michelin, que se celebraron durante 50 años en su Auberge du Pont de Collonges, cerca de Lyon. Hijo de restaurador, aprendió entre los grandes y su cocina simple y clásica es considerada como una forma de arte. Paul Bocuse se ha convertido en una institución, gracias a sus restaurantes de Japón a Estados Unidos, su fundación, sus escuelas y sus libros, los cuales continúan su tradición de «la bonne cuisine», como a él le gustaba llamarla, era la imagen de su persona: simple, accesible y auténtica. Tenemos que agradecerle profundamente por esta divulgación de vanguardia que hace que la cocina francesa sea tan apreciada. En Staub están muy orgullosos de haber podido colaborar durante 20 años con Paul Bocuse.
Cocottes de leyenda.
Desde el primer momento, Paul Bocuse reconoció la alta calidad de la Cocotte Staub. Después de varios años de contactos cercanos con el fundador, su colaboración se concretó con productos, recetas y el nombramiento de Paul Bocuse como embajador oficial del grupo Staub. Se desarrolló una cocotte Paul Bocuse con un diseño único, seguida de una serie de recetas gourmet elaboradas por el Institut Paul Bocuse y el reciente chef ejecutivo de Bocuse, Christophe Muller. La leyenda Paul Bocuse lo confirmó: «La cocina francesa no sería lo que es sin todas estas recetas cocinadas a fuego lento en una cocotte, y la realidad es que la cocotte Staub es un producto muy bien hecho».
