Aceites de Oliva de España ha instalado un Olive Oil Lounge en la Estación Central de Trenes de Amberes e invitará a los más de 40.000 viajeros que la visitan cada día a degustar los mejores vírgenes extra del panorama internacional. La Estación ha acogido también una cata guiada destinada a prensa e influencers locales. Bélgica importó 22.000 toneladas de Aceite de Oliva en 2018, el 61% desde España. El consumo no ha parado de aumentar gracias al creciente interés de los consumidores por alimentos saludables y también de los restauradores. De hecho, unos 40 chefs con estrella Michelin del Benelux aseguran cocinar con aceites de oliva españoles.
Aceites de Oliva de España, con la colaboración de la Unión Europea, ha puesto en marcha en Bélgica una de las acciones divulgativas más impactantes de su campaña internacional “Olive Oil Makes a Tastier World”, que está recorriendo las principales ciudades de Europa, Estados Unidos y Asia. A lo largo de todo el mes de julio, miles de viajeros conocerán la cultura de los aceites de oliva en la Estación Central de Trenes de Amberes.
La iniciativa Olive Oil World Tour, que promueve
Aceites de Oliva de España, abre un exclusivo punto de divulgación en esta impresionante construcción, por donde transitan más de 40.000 viajeros todos los días. La Estación Central de Trenes de Amberes data de principios del siglo XX y está considerada por diversas publicaciones y guías como una de las cinco mejores en el mundo gracias a su particular arquitectura en la que destacan los arcos de hierro y gran cúpula de cristal. De hecho, se ha consolidado como una atracción turística de referencia y obligada visita para esta urbe flamenca, mundialmente conocida por su comercio de diamantes, la arquitectura medieval y edificios monumentales de estilo Art Nouveau.
En esta «oleoteca» itinerante que ahora hace escala en Amberes, el viajero podrá empaparse de nuestra cultura gastronómica, aprendiendo usos y recetas. El Olive Oil Lounge ofrecerá, hasta el 30 de julio, a los viajeros que pasen por este espacio la oportunidad de conocer más sobre los métodos de producción europeos y las diferentes variedades (incluyendo Picual, Hojiblanca, Arbequina y Cornicabra) así como consejos, recetas y métodos de preparación.
Además, el 4 de julio, el Olive Oil Lounge acogió una degustación de los mejores aceites de oliva para un grupo de medios de comunicación e influencers especializados en gastronomía y estilo de vida. Una acción para la que el programa ha contado con el experto en aceite de oliva español Alfonso J. Fernández López. En este taller se abordó también su versatilidad gastronómica, sin olvidar tampoco los beneficios saludables de su consumo como parte de una dieta equilibrada.
La iniciativa de Aceites de Oliva de España persigue que los viajeros de todo el mundo se conviertan en seguidores del aceite de oliva y abracen un estilo de vida saludable, también en Flandes, una región que ha despertado al consumo de este ingrediente estrella de la Dieta Mediterránea. De hecho esta es la segunda acción del programa, tras el paso del Olive Oil Lounge por el aeropuerto de Bruselas.
El oro líquido español
España es el primer productor de aceites de oliva y líder en su comercialización. También en Bélgica. De las 22.000 toneladas de aceite de oliva importadas en el ejercicio en 2018 por este país, algo más de 13.000 toneladas procedían de España. Es decir, el 61% de todos los aceites adquiridos, un 40% más que en 2017. Cifras impresionantes pero alejadas de los niveles que tienen países productores, ya que los belgas consumen apenas 1,3 kilos por habitante y año frente a los más de 10 kilogramos de los españoles.
De acuerdo con el estudio “El mercado del aceite de oliva en Bélgica 2018” de la Oficina Económica y Comercial de la Embajada de España en Bruselas para el ICEX España Exportación e Inversiones, la imagen del aceite de oliva allí es muy positiva siendo las características que más valoran los consumidores el sabor, el origen de la cultura mediterránea y el cuidado envase y etiquetado en el que se presenta. Tradicionalmente, en este país se han empleado la mantequilla y otras grasas animales para cocinar pero las campañas de divulgación han ayudado a que hoy los belgas perciban al aceite de oliva como una alternativa más sana y que lo estén incorporando en la cesta de la compra habitual. “El aceite de oliva en Bélgica se considera cada vez menos un bien de lujo y exótico para consumir de manera esporádica”, recoge el mismo informe, tras recordar que en Benelux (Bélgica, Holanda y Luxemburgo), más de 40 chefs con estrella Michelin aseguran cocinar con aceites de oliva español.
