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Madrid: Charnela celebra el otoño con sus mejillones con setas

Los meses de otoño son para disfrutar de algunos manjares especiales como las setas y, en Charnela, la mejillonería 2.0 ubicada en Ponzano, 8, celebran esta temporada con una receta muy especial. Se trata de una de sus características cazuelas de mejillones que, en esta ocasión, se prepara con una sabrosa salsa que incluye champiñones, boletus, shiitake, nameku y ostra baby. Junto a esta selección de setas, otros ingredientes como una base de cebolla roja con ajo y un toque de aceite de trufa, terminan por dar forma al que promete ser uno de los platos con sabor más otoñal del panorama gastronómico madrileño. Además, y lo mismo que el resto de sus cazuelas de mejillones, estos también se sirven acompañados de patatas fritas al más puro estilo belga para ser degustados tanto en barra como en mesa.

Como novedad para esta temporada, Charnela también estrena nueva carta de cervezas que llegan para completar su amplia oferta de maridajes. En total, son ocho variedades nuevas de cerveza entre las que se cuentan: Chula Roja, Chula Pilsner, Chula IPA y Chula Pale Ale, además de Ambar 10, Ambar Export, Ambar Especial y Sierra Nevada. En esta carta especial de otoño, cada cerveza se presenta como la pareja perfecta para una cazuela de mejillones específica acorde a sus propiedades y matices de sabor.

Mejillones y más

En cualquier caso, y aunque tienen gran protagonismo en esta casa, no todo son mejillones en Charnela, sino que la carta se completa con otras tantas sugerencias. Entre las que llegan ahora también para los meses de otoño se encuentran la Sopa de Cebolla y la típica Carbonada Flamenca, un delicioso guiso de carne de res con cerveza roja, mostaza y azúcar moreno. Junto a ellos, permanecen los que ya son clásicos de Charnela como el Tomate Rosa con vinagreta dulce y sal negra; la Tortilla para Vic (con 12 ingredientes de los cuales ninguno es patata), la Ensaladilla de la Tía Carmen (de la casa con cangrejo), y, sus excelentes tres tipos de cortes de carne: el Lomo bajo de vaca madurado y la Chuleta de ternera lechal, ambas de procedencia gallega; o la Pluma de cerdo ibérico de bellota.

Por último, y culminar una experiencia gastronómica para recordar, el toque dulce corre a cargo de una selección de postres artesanales elaborados diariamente entre los que triunfan el Gofre belga, la Tarta de queso, la Tarta de lima, el Apple strudel y el irresistible Browlant, una original mezcla entre brownie y coulant de chocolate.

El espacio

El restaurante, de clara estética marinera, se divide entre la barra de la entrada, donde resaltan sus mesas altas, y el comedor, al fondo del local, con capacidad para 30 comensales. En cuanto a la decoración, han optado por fusionar los tonos blancos y azules en homenaje a las tonalidades del océano, consiguiendo un ambiente cálido y acogedor. Además, las paredes de Charnela albergan diversas obras de arte de 12 artistas diferentes, que representan su peculiar interpretación del mejillón. Ejemplo de ello son el gran mural sobre la pared que muestra la secuencia de colores que se pueden encontrar en estos moluscos o las piezas de cerámica decoradas con la forma de sus conchas.

Moules et Frites 2.0

De la pasión por la gastronomía y, más en concreto, por los mejillones, nace Charnela, un nuevo concepto de restauración que se presenta como el primer Moules et Frites 2.0. De atmósfera acogedora y con guiños de estética marinera inspirados en el universo de estos sabrosos moluscos, este establecimiento abrió sus puertas recientemente en el 8 de la calle Ponzano, considerada hoy por muchos la meca gastronómica madrileña.

“Charnela” es como se llama la articulación que une las conchas de los moluscos. Y este el nombre que recibe el proyecto creado por el joven matrimonio formado por Alejandro Yravedra y Victoria Mántaras, quienes se aventuran, por primera vez, en el mundo de la hostelería movidos por la pasión que comparten por la gastronomía y el respeto a uno de sus productos favoritos: el mejillón. El producto diferenciador de Charnela es el mejillón de mar abierto (Zona A) criado en bateas ecológicas en la Ría de Arousa, el cual se cocina en las típicas cazuelas belgas y acompañados de patatas fritas, además de en otras tantas sabrosas recetas que tienen a este molusco como protagonista. Con un trato especialmente cercano hacia el cliente, la vocación de Charnela es la de convertirse en la mejillonería de todos. Así, este restaurante se presenta como el destino perfecto para compartir buenos momentos tanto a la hora del aperitivo en barra, como una comida o cena alrededor de una mesa en su acogedora sala, disfrutando de las mejores propuestas gastronómicas y excelentes maridajes con cervezas, algunas de ellas artesanas, vinos, sidras y vermouths.

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