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TÉ PARA DOS: Juan Manuel del Rey

Es el director del tablao flamenco más famoso del mundo, El Corral de la Morería, fundado por su madre, Blanca del Rey, y convertido también en objeto de culto para los amantes de los generosos andaluces (ofrece la más amplia y selecta de bodegas de Jerez y Montilla-Moriles, incluyendo legendarias botas únicas) y de la mejor cocina de vanguardia (con David García como chef, es el único local con espectáculo del planeta poseedor de una estrella Michelín en su recoleto restaurante gastronómico).

Texto: Luis Ramírez. Foto: Corral de la Morería

Se llama Juan Manuel del Rey y, junto al flamenco, la gastronomía y el vino, tiene otras tres pasiones: los viajes, el esquí y el buceo. Recién estrenado el último y ambicioso espectáculo de El Corral, Zincalí, con el bailaor El Yiyo como estrella, Juan Manuel (Premio Nacional de Gastronomía al Mejor Director de Sala 2017), se somete, en el corazón del tablao madrileño, a nuestro cuestionario alternativo. La Bota 90 de Manzanilla Pasada de Equipo Navazos es un testigo a la altura del escenario.

¿Cuál es su personaje histórico favorito? Hay unos cuantos, pero me quedaría con Gandhi.

¿Y su personaje de ficción? Quizá Darth Vader

Recomiéndenos un libro. “La primera vuelta al mundo” de Antonio Pigafetta, porque relata la gran aventura de la historia.

¿Cuál ha sido su viaje favorito? Tengo muchos, pero resaltaría dos destinos. Uno Aspen, en Colorado, corazón de las Montañas Rocosas, donde trabajé varios años como instructor de esquí. Es un lugar maravilloso, con la naturaleza en estado salvaje, y una inusitada actividad cultural para una localidad tan pequeña. Allí aprendí, además, el concepto de excelencia en el servicio al cliente. El otro es un archipiélago poco conocido en medio del Pacífico, Revillagigedo. Hay una isla, Roca Partida, totalmente deshabitada y alejada de todo, donde se puede hacer la mejor inmersión del planeta. Un lugar impresionante.

¿Y cuál es su viaje pendiente? Por ejemplo, coger un velero para dar la vuelta al mundo.

¿Cuál es su comida favorita? Un plato de David García, que se llama tallarines de calamar con un caldito de chipirón, que forma parte del menú de El Corral.

¿Qué receta le gusta preparar en casa? Pocas cosas hay mejores que una tortilla de patatas bien hecha, uno de los mayores placeres gastronómicos.

¿Qué le pide a un vino? Que me transmita emoción, que genere  sensaciones diferentes a las que proporcionan otros vinos. Que al probarlo exclames: ¡Qué barbaridad¡ ya sea por la finura, la elegancia, el equilibrio, por esa sucesión de emociones que me transmite. Y también me conmueve que haya una historia emocionante detrás de su elaboración.

Háblenos de una armonía perfecta entre un plato y un vino… Ahora mismo hay un plato en el menú, la zurrukutuna, que armonizamos con una bota específica de Amontillado de las Bodegas Callejuela de Sanlúcar que nos vuelve locos. La perfección no existe pero es una de las armonías más maravillosas que he disfrutado.

¿Dónde le gustaría vivir? Donde vivo, porque España es el mejor país del mundo. Yo he viajado mucho y cuanto más viajas más te das cuenta de lo alucinante que es nuestro país, empezando por su gente, siguiendo por la  riqueza cultural en todos los sentidos y acabando por el clima, la gastronomía y la calidad de vida. España es el mejor pais del mundo para vivir y Madrid su gran capital donde todo lo tienes.

¿Cuál es su posesión más preciada? Mi libertad.

¿Y su mayor logro? Ejercer esa libertad para vivir como me gusta. El éxito hoy en día se mide mal, porque se piensa en el nivel económico, cuando debería medirse en el nivel de felicidad.

¿Cuál será la meta de su próxima carrera? Mi meta es seguir en el proceso en el que estoy. Soy más de procesos que de metas porque la felicidad está en el camino. Y seguir evolucionando en el camino en el que estamos hoy en día.

¿Cuándo derramó la última lágrima? Viendo el estreno de Zincalí. Y por supuesto, con algunas de las joyas de nuestra bodega, a veces contra mi voluntad en determinadas situaciones. Pero la emoción escapa a tu control. ¿Cuál es la cualidad que más valora en las personas? Que sean buena gente. Si en el mundo solo existiera buena gente practicante, viviríamos en un lugar más agradable en todos los sentidos. Y para ser buena gente, tener empatía  es la cualidad más importante.

¿Qué es lo que más detesta? Precisamente la falta de empatía. Es lo que permite que el egoísmo humano pase por encima del sufrimiento de los demás sin inmutarse lo más mínimo.

¿Qué le parte el corazón? El sufrimiento de los demás

¿Qué le alegra la vida? La vida en sí misma, la suerte que tenemos de estar vivos, la auténtica lotería del universo.

¿Qué es el flamenco para usted? Es algo que nos transmite felicidad y emoción. Es una pasada y quien lo descubre de verdad, se queda enganchado para siempre. Es un arte diferente a cualquier otra cosa por su capacidad de emoción.

¿Qué otras músicas escucha? Me gusta escuchar toda la buena música y disfruto con toda ella. Es la banda sonora de nuestra vida y hay momentos  para todo tipo de músicas. No soy talibán de una en concreto.

¿Cuál es su lema? Disfruta mientras vivas. Nunca lo había pensado pero lo acabo de elegir.

¿Cómo vislumbra el futuro de El Corral de la Morería? Somos el producto de una pasión desmedida y nuestro horizonte pasa por seguir creando emociones cada día más especiales. Con el flamenco, con el vino y con la gastronomia. El objetivo es compartir esas pasiones con los clientes, porque estamos aquí para hacer algo especial. Y aspiramos a seguir siendo disruptivos e innovadores, a hacer vanguardia sin salir de nuestro ADN, de nuestra raíz, de lo que sentimos que somos.

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