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Pepe & Cro: Variedad de croquetas a domicilio

Al principio del encierro nos vinimos arriba con sartenes y hornos, pero a estas alturas, no solo hemos terminado con la harina del súper, sino también con las ganas de seguir cocinando… y mientras no podamos ir a disfrutar del tupper de mamá o no tengamos al alcance a las abuelas, aquí va un remedio que nada tiene que envidiar a sus todopoderosas croquetas: la diversidad de croquetas de Pepe & Cro.  Porque a todos nos encantan estas delicias de bechamel rebozadas, aunque seguro que nos da pereza hacerlas, así que no hay por qué renunciar a ellas cuando nos las traen directamente a casa, de cualquiera de sus 20 increíbles sabores.

No discutimos que las que hacen las respectivas abuelas no sean las mejores que haya comido cada uno hasta el momento… pero antes de sacar conclusiones precipitadas, hay que probar las croquetas de  Pepe & Cro (Henares, 7. Pinto. Madrid. Tel. 637 677 412. www.pepeandcro.com). Y es que José Camacho no será abuela, pero tiene una mano increíble para este redondo manjar. Lo saben de sobra en muchos restaurantes de Madrid, que antes de tener que bajar la persiana las tenían en sus cartas… pero mientras no podamos reunirnos de nuevo en torno a sus mesas, o incluso después, para hacer más fáciles las reuniones familiares, de momento toca disfrutarlas en casa.

Empresas como Pepe & Cro han tenido que adaptarse a las circunstancias y aunque la gran parte de su clientela está inoperativa, siguen repartiendo a domicilio en la Comunidad de Madrid, Toledo y otras provincias adyacentes, sus deliciosas creaciones para darnos un gusto culinario a los particulares sin más esfuerzo que poner el aceite a calentar. Son una veintena de variedades y ofrecen una cremosidad inmejorable.

Dedicación, cariño, experiencia y una materia prima excepcional para cada receta son los ingredientes principales que hacen de estas croquetas naturales un producto realmente bueno. No llevan aditivos, solo ingredientes de proveedores artesanos que miman el producto -picados con cuchillo y a tijera-, incorporados a una bechamel de lo más cremosa y que finalmente se cubren de un rebozado de panko fino y crujiente. Los sabores varían según la temporada, y ahora no pueden faltar en ninguna casa las últimas en llegar al catálogo: de Carabineros con jengibre y lima, de Cecina de León y rúcula fresca, de Salmón ahumado con eneldo y Sepia con plancton marino. Imprescindibles son también algunos de sus clásicos, como las de Chistorra de Navarra y huevo frito o Pollo asado al curry; las más ‘habituales’ -pero para nada simples, son un manjar- de Jamón ibérico, de Bacalao & verdejo, Boletus o Puerro confitado; y para los amantes del queso: de Cabrales DOP, de Gamoneu DOP, de Provolone, tomate y orégano o Gorgonzola y cebolla caramelizada. Entre las más gourmet encontramos las de Langostino y trufa negra, Morcilla y gominola de manzana natural o Espinacas frescas y piñones. Haciendo honor a su tierra, José, que lleva 30 años dedicado a la hostelería, también elabora unas increíbles de Callos a la madrileña con la receta de su abuela y para ‘celebrar’ a San Isidro, de Rabo de toro.

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