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El chef José Andrés, ganador del Basque Culinary World Prize 2020

El chef José Andrés ha sido merecedor del Basque Culinary World Prize 2020 por la respuesta contundente, global e inspiradora a la crisis generada por el Covid-19 que ha ofrecido a través de World Central Kitchen, como ejemplo de un esfuerzo colectivo sin precedentes en la gastronomía, del que han sido parte cocineros en el mundo entero.

El chef José Andrés ha sido proclamado ganador del Basque Culinary World Prize 2020 por aportar una respuesta global y colaborativa desde la gastronomía a uno de los retos mundiales más apremiantes de la actualidad: la pandemia generada por el Covid-19. José Andrés encarna de manera contundente la implicación de la restauración a nivel internacional en tiempos de Covid-19. La fuerza, rapidez y eficacia en la actuación ante la crisis, además, ha inspirado a diferentes profesionales que se han implicado en diversas actuaciones y han puesto en marcha programas orientados a la reactivación del sector.

En medio de circunstancias excepcionales, BCWP anuncia un ganador y 10 menciones especiales, reconociendo el valor de la gastronomía como sector afectado pero también como sector implicado en la reconstrucción que reclama la actual contingencia. En ese sentido, celebra el trabajo de chefs como los que se han esforzado por atenuar los efectos de la pandemia: facilitando el acceso a alimentos en medio de una creciente necesidad, liderando cocinas solidarias en contextos desafiantes; reestableciendo cadenas de suministro que afectan a pequeños productores; brindando apoyos a empleados de la propia restauración como los que en tantos rincones hoy sufren las consecuencias del cierre de bares y restaurantes. O simplemente dando ejemplo de cooperación y responsabilidad.

Diez menciones especiales

Por eso, además de José Andrés, el jurado reconoce la labor de 10 chefs otorgando 10 menciones especiales a: Mariana Aleixo, por su trabajo en la mayor favela de Rio de Janeiro con Maré de Sabores; Elijah Amoo Addo, por redoblar esfuerzos en Ghana a con su Food for All Africa. Greg Baxtrom, por liderar impulsos gremiales y asistenciales en Nueva York. Simon Boyle, por el socorro brindado a grupos desfavorecidos en Londres con Brigade. Tracy Chang, por usar su creatividad para conectar las capacidades de restaurantes en Estados Unidos con la necesidad de acceder a alimentos de grupos  afectados por la crisis con Off Their Plate y Restore Us. Al colectivo Ghetto Gastro (integrado por los chefs Jon Gray, Pierre Serrao, Lester Walker y Malcolm Livingston), por la intensa lucha en pro de una mayor diversidad e inclusión racial en la gastronomía que con las protestas BLM solo profundizan. David Hertz, por la transformación de Gastromotiva en banco de alimentos y facilitador de iniciativas de todo tipo en comunidades populares de Brasil y México donde además instaló las llamadas Cocinas Solidarias. Ed Lee, por el inspirador trabajo comunitario en favor de los empleados de la restauración todo Estados Unidos. Juan Llorca, por ayudar a los padres durante el confinamiento con la alimentación de sus hijos. Y Nicole Pisani por la red de voluntarios con la que ha venido brindando alimentos a jóvenes cuya alimentación depende de lo que reciben en de cantinas escolares todavía suspendidas.

José Andrés, a través de su organización World Central Kitchen (WCK), ha movilizado a profesionales del mundo de la restauración en un despliegue sin precedentes, en el que la cooperación y cocreación establecida junto con liderazgos locales ha sido determinante. WCK ha desempeñado un papel relevante en diferentes situaciones de emergencia, como el COVID-19. Desde que la pandemia comenzó a golpear abiertamente en marzo, José Andrés activó World Central Kitchen, no solo en ciudades en todo EEUU sino también en España. Durante la pandemia se ha expuesto el crecimiento de una organización, que ha evolucionado y se ha convertido en un espacio colaborativo global entre cocineros y cocineras. Esto refuerza un ejercicio de cohesión, dinamización y articulación de auxilio desde la restauración sin precedentes.

Dueño de una amplia cadena de restaurantes en Estados Unidos, este cocinero asturiano apunta que “solo quienes trabajan en el sector de la restauración pueden ayudar a reactivar la economía mientras se reconstruyen, al mismo tiempo, las comunidades”. Fundada hace diez años, WCK ha intervenido en multitud de países y ha movilizado a miles de voluntarios y cocineros de todo el mundo.

Además, el chef lleva años promoviendo reformas migratorias y mejoras laborales en el sector de la restauración, consciente de que la cocina puede ser un motor de cambio social.

BCWP pretende, en su 5ª edición, estar al nivel de los retos que han venido marcados por la pandemia generada por el Covid-19. Profesionales de todos los rincones del planeta se han volcado en buscar soluciones creativas desde la gastronomía. Es por ello, que este año el BCWP ha puesto el foco en chefs que han ofrecido respuestas inspiradoras, valientes y de impacto. Profesionales del sector que han ayudado a sobrellevar una crisis global y colectiva. En este sentido, el premio se ha seleccionado un ganador que simboliza la respuesta del sector y 10 menciones especiales que aportan una valiosa visión y testimonio sobre la reacción del sector.

El Basque Culinary World Prize es un premio único otorgado por Basque Culinary Center, institución académica líder en gastronomía, y el Gobierno Vasco, en el marco de la estrategia integral Euskadi-Basque Country. Un galardón que reconoce la labor de chefs con iniciativas transformadoras y que tiene una dotación económica de 100.000€ a un proyecto elegido por el ganador.

Joan Roca, presidente del jurado

José Andrés ha sido elegido ganador por un jurado formado por algunos de los y las chefs más influyentes del mundo. Presidido por el chef Joan Roca (El Celler de Can Roca), ha incluido también a otros reconocidos especialistas como Gastón Acurio (Acurio Restaurantes), Andoni Luis Aduriz (Mugaritz), Eneko Atxa (Azurmendi), Dan Barber (Blue Hill), Massimo Bottura (Osteria Francescana), Manu Buffara (Manu), Mauro Colagreco (Mirazur), Dominique Crenn (Atelier Crenn), Trine Hahnemann (Hahnemanns Køkken), Yoshihiro Narisawa (Narisawa) y Enrique Olvera (Pujol).

Tras la elección, Joan Roca, Presidente del Jurado del Basque Culinary World Prize, ha destacado:

«Ante este año excepcional, nuestra responsabilidad tenía que estar a la altura de los desafíos actuales. Después de un intenso proceso de reflexión, hemos querido poner el foco del premio en el reto que afronta todo el planeta debido al Covid-19. Un desafío que el chef José Andrés ha afrontado con coraje, valentía y un esfuerzo titánico. Su admirable vocación al trabajo, su capacidad para lidiar con crisis humanitarias y su presente y evidente liderazgo han servido de fuente de inspiración para multitud de personas que se han sumado a su iniciativa World Central Kitchen alrededor de todo el mundo. Un proyecto que también ha visibilizado el trabajo de voluntarios que han convertido la gastronomía en una fuerte herramienta social»

Por su parte, Joxe Mari Aizega, director general de Basque Culinary Center, ha subrayado:

“Un año como 2020 nos pone a prueba y, por eso, Basque Culinary World Prize remarca, ante el auge experimentado por la gastronomía en los últimos años el rol que está llamado a tener nuestro sector en medio de una crisis sin precedentes. Cocineras y cocineros comprendieron que podían aprovechar su conocimiento, su liderazgo, su vocación emprendedora y creatividad para volcarse a la sociedad de distintas maneras. La pandemia ha puesto de relieve la importancia de nuestro sector en toda su extensión, por eso no era suficiente anunciar solo un ganador sino reconocer, con las 10 menciones especiales, la actuación de profesionales ejemplares que han usado su conocimiento, creatividad y voluntad para incidir en la sociedad, valiéndose para ello de la capacidad transformadora de la gastronomía”.

Bittor Oroz, viceconsejero de Agricultura, Pesca y Política Alimentaria del Gobierno Vasco, ha querido destacar que: “En este complejo contexto generado por el Covid-19 hemos apostado por mantener Basque Culinary World Prize, que se encuentra ya en la 5ª edición y en medio de una crisis sin precedentes. Este galardón se reafirma en su rol de identificar y promover actividades  transformadoras en busca de un mundo más sostenible. Este año, más que nunca, es un año para estar cerca de un sector muy relevante como es el de la gastronomía, rodeado de mucha complejidad pero también de una actitud de superación. Creo que este año toca más que nunca, destacar su profesionalidad, el carácter innovador y de vanguardia, y la actitud solidaria de hombres y mujeres de la gastronomía.  Este premio, único y global, se enmarca dentro de la estrategia integral Euskadi Basque Country y apunta a valores compartidos por la sociedad vasca como la cultura del esfuerzo, el compromiso, la capacidad de superación, la vocación innovadora y competitiva, la igualdad de oportunidades para mujeres y hombres en un marco global”.

Proceso de elección

 La 5ª edición del Basque Culinary World Prize recibió 110 candidaturas de 33 países; cifras que suponen el mayor índice de participación hasta la fecha con más de 295 nominaciones. Para ser considerados para el premio, los y las chefs debieron ser nominados por otro u otra profesional, actualmente trabajando en el mundo de la gastronomía.

Durante más de tres meses, profesionales e instituciones de la industria y el sector nominaron chefs de todo el planeta que demuestran que la gastronomía puede traducirse en un motor de cambio en ámbitos como el de la innovación, educación, medio ambiente o salud, entre otros y que este año, debido a las especiales circunstancias, ha puesto el foco en iniciativas relacionadas con la crisis generada por el COVID-19.

 

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