La marca de vinos más joven y rompedora del momento se suma a la nueva era del histórico hipódromo madrileño para ofrecer el mejor plan de domingo de la capital de España.
Enclavado en el monte de La Zarzuela, el Hipódromo de Madrid es uno de los grandes atractivos de la capital, tanto para los aficionados a las carreras de caballos
como para ese público curioso y foodie que busca otras formas de disfrutar al aire libre y sin salir de la ciudad. Un recinto único cuya belleza y amplitud le valieron en 1999 la concesión de Bien de Interés Cultural, y que cada año otorga algunos de los premios hípicos más importantes de España.
Con motivo de su 80 aniversario, el Hipódromo de La Zarzuela renueva su famoso plan de domingo en las carreras, con el objetivo de atraer a un público más joven, aficionado o amateur. De este cambio de enfoque y pensado en una temporada llena de novedades, surge la colaboración con Cría Cuervos como nuevo patrocinador oficial.
“Cría Cuervos ha nacido para revolucionar el sector de los vinos; es una startup joven y rebelde, que rompe moldes y que se fusiona a la perfección con este nuevo rumbo del Hipódromo”, explica Iván Maroto, director comercial del Hipódromo de La Zarzuela. “Es una marca que representa para nosotros a ese grupo de gente joven que serán los nuevos aficionados a las carreras y a la propuesta de los domingos en el hipódromo. Estamos encantados de tenerles como bodega oficial empezando con su Verdejo, un vino fresco perfecto para las jornadas de primavera que llegan, y les damos la bienvenida a un recinto marcado por el deporte, pero también por una amplia oferta de ocio complementaria donde la gastronomía ocupa un lugar especial”.
“El Hipódromo es ahora un lugar donde ocurren muchas cosas más allá de las carreras de caballos”, señala Javier Muñoz Lazaga, socio fundador de Cría Cuervos. “Nos encanta que hayan decidido apostar por una empresa joven como la nuestra, que además de ofrecer calidad, representa también la nueva puesta en valor de una temporada de carreras dirigida a esa gente joven que, cada vez más, visita el Hipódromo de La Zarzuela los domingos”.
Mucho más que vino
Cría Cuervos es mucho más que vino, afirma Muñoz Lagaza: “Es una marca joven que vende experiencias, sensaciones, terraza, sol y buen rollo, y por eso estamos
muy contentos con que el Hipódromo haya confiado en nosotros la tarea de rejuvenecerse, así como su deseo de convertirse en tendencia. Son nuevos tiempos, y lo son incluso para un público tan tradicional como el del Hipódromo”.
Gracias a este acuerdo, Cría Cuervos compartirá protagonismo con otros grandes patrocinadores históricos, dándole una vuelta de tuerca a los domingos en el Hipódromo y cediendo su nombre a uno de los grandes premios de esta temporada.
Un domingo divertido y responsable
El Hipódromo de La Zarzuela es uno de los espacios abiertos más bellos y emblemáticos de la capital. Vivir la magia y la emoción de las carreras de caballos se convierte en una opción de ocio más apetecible y segura que nunca para pasar los domingos en familia o con amigos. Disfrutar entre carrera y carrera de la gastronomía de sus food trucks y, por supuesto, del “Aquí y Ahora” con una copa de Cría Cuervos en la mano, es el mejor plan para ponerle el broche de oro a la
semana. Una buena opción también para aprovechar los festivos al aire libre y sin salir de Madrid.
Un Verdejo Premium y asequible
Rompiendo con la tradición y reinventando las reglas del juego en el sector del vino, Cría Cuervos es un Verdejo Premium y asequible (PVP 11,90 €) de venta online a través de la web www.vinoscriacuervos.com y disponible únicamente en una selección de establecimientos escogidos.
El diseño transparente de la botella de Cría Cuervos deja ver un vino blanco brillante y apetecible, que destaca por las cuatro características que lo definen: joven, indómito, fresco y natural. Una experiencia que no deja indiferente por su imagen y cuyo sabor se convierte en el perfecto acompañante de todo tipo de platos y de encuentros.
Detrás de Cría Cuervos están cuatro jóvenes emprendedores, aventureros y rebeldes, cuyo objetivo es desmitificar el mundo del vino, eliminar el esnobismo ceremonial que rodea a la degustación del mismo y permitir a todo tipo de consumidores centrarse en el placer de tomar una copa o una botella en cualquier momento o lugar. Javier Muñoz Lazaga (director de Proyectos), Adrián Martín (director de Arte) y David Martín (director creativo) son las tres cabezas visibles de la consultoría creativa cumbre que ha dado vida a este proyecto. A ellos se suma un cuarto socio, el Dj y manager musical Sandro Ávila, y un embajador de excepción, el futbolista del Sassuolo de Italia Pedro Obiang. Un equipo ‘sub 30’ de trabajadores inconformistas, disfrutones y amantes del savoir-faire, con una capacidad creativa y una visión de negocio fuera de lo común.
Con la vista puesta en un tinto de Ribera del Duero, que verá la luz en las próximas semanas, su primer lanzamiento es un Verdejo elaborado en una bodega con una larga tradición en La Seca (Valladolid) que mezcla lo mejor del ‘old school’ en términos de autenticidad y calidad, con el arrojo moderno de personas ilusionadas por lo que hacen. Un vino que pretende romper moldes y acercar el vino a todo el mundo. “Porque pensamos que no hace falta saber de vino para beber vino.
Simplemente hay que querer disfrutar del camino, del momento presente”.
