La tarta Pink Lady Sugar Free es la apuesta de la reconocida marca de manzanas por la alimentación saludable, con la que se suma a la tendencia libre de azúcares añadidos en repostería. La pastelería Nicolina, especializada en dulces saludables artesanos, ha sido la encargada de llevar a cabo esta receta que estará a la venta en la web del establecimiento en enero por un precio de 35 euros.
La apuesta por una alimentación saludable mediante productos más naturales y el consumo de menos procesados es un aspecto que va ganando más adeptos y que un año más forma parte de la lista de propósitos 2023. Las calorías ya no cuentan solo para aquellos que quieren guardar la línea, sino también para las personas que les gusta cuidarse o para aquellas que, por temas de salud, les resulta fundamental seguir unos hábitos alimenticios más sanos —los estudios apuntan a que lo que comemos influye directamente en nuestro organismo—. Pink Lady se une al movimiento alimentación libre de azúcares añadidos y propone su tarta Pink Lady Sugar Free como un ejemplo de que salud, disfrute y buena repostería pueden ir de la mano.
Con la colaboración de la pastelería Nicolina —con dos establecimientos en Madrid—, Pink Lady lanza para el disfrute de los golosos más healthy esta receta que confirma que es posible hacer un postre, rico, saludable y con el dulzor único y natural que aporta esta manzana, sin la necesidad de incluir azúcar. Con este postre no se renuncia a ese sabor que nos hace caer rendidos, sino que se pone en valor una opción natural que nos ofrece la misma sensación.
Las manzanas conquistan el momento
Las manzanas conquistan el momento del postre
Son muchas las pastelerías que luchan contra los productos refinados —que tanto las han estigmatizado en los últimos años— y que se proponen elaborar productos sin azúcar blanco. La pastelería es pura química, por lo que para obtener postres equilibrados hay que repensar toda la formulación.
Justo esto es lo que ha hecho la pastelería Nicolina con la ayuda de Pink Lady, que han aunado esfuerzos para dar como resultado esta receta estrella, que está llamada a ser la gran protagonista del momento del postre: la tarta Pink Lady Sugar Free. Esta pastelería madrileña está especializada en dulces saludables artesanos, en los que es posible disfrutar del placer del sin. Esto es, tartas y dulces sin azúcar, así como otras sin gluten y sin lactosa, pero con las mejores texturas tradicionales y los sabores intensos y auténticos de una pastelería tradicional de calidad. Y aquí el máximo responsable del sabor son las manzanas más conocidas mundialmente. Con una coloración inimitable, una carne jugosa y crujiente y el equilibro perfecto entre acidez y dulzura, no podía ser otra que la manzana Pink Lady, única en el mundo, resultado del cruce entre las variedades Golden Delicious y Lady Williams y que además cumple 25 años desde su plantación en España, con dos áreas de cultivo en Lleida y Girona.
La tarta ya está a la venta en la web de Nicolina —www.nicolina.es— por un precio de 35 euros. Para su elaboración, lo primero es realizar una masa quebrada artesanal. Luego, se lavan las manzanas y, sin pelar—para no perder el rojo de los bordes—, se va dando forma a los pétalos que componen la flor de manzana. El brillo se lo aporta una pequeña capa de sirope de ágave, recomendado por nutricionistas por su bajo nivel glucémico como sustitutivo del azúcar en algunos casos de diabetes.
Un concentrado de vitalidad
Con todos estos condicionantes, la manzana Pink Lady no solo es un regalo para el paladar. Es todo un concentrado de vitalidad al contener gran cantidad de nutrientes, como vitamina C, ya que aporta ¼ de la dosis diaria recomendada; antioxidantes, que limitan el envejecimiento celular y reducen la permeabilidad de los vasos sanguíneos; agua, puesto que tienen un contenido de agua del 80 %; y fibra, concretamente pectina, una de las fibras que mejora la calidad de la flora intestinal. Irresistible, versátil, saludable y comprometida con el medio ambiente y con las personas, la manzana Pink Lady está marcada por su estacionalidad, que viene definida por un largo ciclo de maduración de siete meses. Esto la convierte en la manzana que más tiempo de vida pasa en el árbol, con una temporada de consumo que comienza durante el mes de noviembre, tras una delicada recolección. La larga maduración de la variedad da como resultado una cosecha de una fruta de buena calidad con una gama de calibres equilibrada y un alto índice de azúcar, eso sí, azúcar natural.
