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Pink Lady reivindica el regreso de la fruta fresca a la carta de postres

Los chefs de Don Dimas, Taramara, Latasia, Calisto y del catering Juanyta ME MATA! aceptan el reto de Pink Lady de devolver la fruta natural a las cartas de los restaurantes de Madrid. Cada uno ha elaborado un postre digestivo y sabroso con esta manzana fresca, acompañada -o no- de otras frutas de invierno. En la imagen, la propuesta Pink Lady, vainilla y azahar de José Carlos Fuentes (Don Dimas).

En los años 90, postres como las peras al vino, el melocotón en almíbar o las macedonias eran una constante en las cartas de los restaurantes, pero poco a poco cedieron el testigo a sofisticadas elaboraciones, fruto de la explosión de la alta repostería y la profesionalización. Ahora, décadas después, con las miras puestas a nivel mundial en cultivar la alimentación saludable, estos productos regresan a las cocinas más top de Madrid para protagonizar recetas únicas que destacan por su alto valor de nutrientes, por elevar la fruta a producto gourmet y por ser la alternativa a los bocados más azucarados.

Aliada de la Dieta Mediterránea

La fruta, uno de los aliados de la Dieta Mediterránea, recupera su sitio en las despensas de los restaurantes de moda de la capital. Las manzanas Pink Lady lideran este movimiento, que se perfila como una de las tendencias gastronómicas más potentes de 2023, con el que las frutas de temporada vuelven a las mesas como broche de oro a cualquier menú de alta cocina. La calidad superior y premium de estas manzanas viene en gran parte determinada por su largo período de
maduración, al permanecer en el árbol siete meses. Durante ese tiempo, el cuidado y mimo que emplean los productores es determinante. La recolección manual es el último paso para convertir esta fruta en un manjar.
Los restaurantes Don Dimas, Taramara, Latasia, Calisto y el catering Juanyta ME MATA! se unen a esta propuesta con recetas que tienen a Pink Lady como la protagonista por su versatilidad y su sabor, además de por ser fuente de nutrientes. Estos restaurantes maridan a la perfección con Pink Lady, ya que su filosofía se asienta en la selección de productos de la más alta calidad; métodos de trabajo respetuosos, con los alimentos y su sabor como máximos protagonistas; y técnicas sostenibles, donde el aprovechamiento rige los fogones y las elaboraciones de sus propuestas gastro. Los cinco han incorporado a sus cartas de invierno un postre con manzana Pink Lady natural: unas veces, en solitario, y, otras, con más frutas en diferentes texturas y diversos métodos de elaboración. Son postres en los que queda patente el equilibrio entre acidez y dulzura que caracteriza a estas manzanas.

Pink Lady es todo un concentrado de vitalidad al contener vitamina C, aportando ¼ de la dosis diaria recomendada; antioxidantes, que limitan el envejecimiento celular y reducen la permeabilidad de los vasos sanguíneos; agua, puesto que tienen un contenido de agua del 80 %; y fibra, concretamente pectina, una de las fibras que mejoran la flora intestinal.
Pink Lady capitaliza el postre en Madrid
La fruta es parte esencial de las cocinas de todo el mundo y forman parte de la cultura. La OMS recomienda el consumo de al menos 400 g de frutas y verduras cada día, o cinco porciones de 80 g cada una. Entre sus beneficios, reducen el riesgo de sufrir obesidad o cáncer, contribuyen a prevenir las enfermedades cardiovasculares, ayudan a extender la esperanza de vida y su consumo está relacionado con una mejor salud mental. De todas las frutas, la manzana es la tercera más consumida en España. Pink Lady pone en valor los beneficios de esta fruta con estos cinco bocados dulces que resultan el broche de oro perfecto a cualquier comida o cena en cinco establecimientos.

Don Dimas
Don Dimas, casa de comidas de aire andaluz liderada por el chef y empresario hostelero Álvaro Garcés en asociación con el chef José Carlos Fuentes, mantiene su
compromiso con el producto de temporada y, cómo no, con la fruta. Este restaurante rescata los sabores de ayer con técnicas contemporáneas, que despiertan la memoria y los sentimientos que inevitablemente están ligados a recuerdos, que tienen al buen hacer en los fogones de nuestras abuelas y madres y a los productos que nos brinda la temporada como protagonistas y fuentes de inspiración. Ese poderío y esos olores de la cocina del sur los trasladan a su postre Pink Lady, vainilla y azahar, con la manzana presentada en finas láminas sobre una crema avainillada y coronado con espuma de la flor del naranjo, que nos traslada en un abrir y cerrar de ojos a la primavera sevillana.

Latasia y Taramara
Los hermanos Sergio y Roberto Hernández, al frente de Latasia y Taramara, se suman a la apuesta por la fruta fresca con dos propuestas que se incorporan a su cocina de fusión viajera. En los fogones de Latasia los sabores y técnicas de Perú, Singapur, Filipinas, Malasia, Indonesia y Azerbayán se hermanan con la cocina tradicional para concebir platos llenos de sabor. La indiferencia frente a sus platos es imposible, del mismo modo que lo es ante el cilindro de Pink Lady en tres texturas: sobre una base líquida, ligera y digestiva —realizada con el zumo de esta fruta—, se coloca un delicado cilindro abizcochado hecho con manzana relleno de brunoise de Pink Lady especiada y sorbete. En Taramara, su inconfundible base mediterránea con una visión mestiza se percibe en Pink Lady tropical: una fantasía
de postre con gel de manzana como base y, por encima, Pink Lady en forma de tartar, nubes y sorbete; las frutas de las huertas de Lleida y Girona se acompaña de leche de coco, que le dan ese punto de receta viajera y exótica.

Juanyta ME MATA¡
Aquellos que quieran disfrutar del placer de comer en casa o en la oficina tienen en Juanyta ME MATA! su principal aliado. El tartar aromático de Pink Lady y sus amigas de temporada es el final perfecto para un menú delivery completo que, además de la manzana, lleva jugo de clementina, granada y fresas. Juana Reinoso, propietaria del restaurante Juanyta ME MATA!, lidera desde 2013 un catering en el que la materia prima sirve de base para preparar platos artesanos, que se adaptan y ajustan a las necesidades del cliente. La calidad de la cocina, la excelencia del producto y la elaboración casera de los platos son los pilares en los que se apoya el catering de Juanyta ME MATA!

Calisto
Calisto, que acaba de abrir sus puertas con platos clásicos y llenos de sabor, se unirá a esta iniciativa con un postre sorpresa con Pink Lady. El joven chef madrileño Carlos Griffo lidera este restaurante de cocina refinada, producto de temporada y buen servicio. La carta está formada por platos de base tradicional, con querencia por el recetario del norte –especialmente Asturias, que le marcó profesionalmente–, muchos ‘mar y tierra’ y sugerencias semanales. Calisto es un reducto de cocina tradicional con toques de vanguardia y sello de autor, tan difícil de definir como lo es el estilo personal y ecléctico de Griffo, que se deja entrever en esta propuesta dulce.

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