La Rioja es la tierra con nombre de vino y una de las regiones vitivinícolas más prestigiosas del mundo. Pero también es un magnífico escenario gastronómico, en el que conviven la cocina de siempre tradicional y la de autor, donde ambas sacan provecho de un excelente producto de proximidad procedente de su paisaje de sierras y valles.
La Rioja es un referente enológico mundial, pues se trata de un territorio en donde se dan las condiciones óptimas para producir uno de los grandes vinos del mundo.
Su paisaje es historia del vino, porque su cultura ha moldeado la vida de los pueblos, gracias a una excelente combinación de saber, costumbre
y tradición.
Es el objetivo ideal para los aficionados al enoturismo, que ya son legión. Sus recorridos permiten disfrutar con los cinco sentidos de todos los recursos paisajísticos, artísticos y culturales de la región.
Se puede disfrutar de un enoturismo plenamente experiencial en la Ruta del Vino de la Rioja Alta, en la Ruta del Vino de la Rioja Oriental y en las Bodegas de Logroño.
Bocado riojano
Poco tiene que envidiar la cocina riojana a la de los grandes escenarios culinarios del planeta. Por los cuatro rincones de la Comunidad Autónoma se pueden encontrar recetas en las que conviven la calidad, la herencia, la tradición y la innovación.
Se enriquecen entre sí la cocina de siempre tradicional y la cocina actual de vanguardia, pues ambas sacan provecho del producto de proximidad y cercanía en una tierra de generosa y rica despensa por su privilegiado paisaje de sierras y valles, del que procede un gran abanico de alimentos de calidad.
La Rioja es una región con excelentes restaurantes. Con Estrellas Michelin como El Portal de Echaurren, Venta Moncalvillo, Ikaro, Kiro Sushi, Nublo y Ajo Negro. Pero también es cocina de altura con excelentes restaurantes tradicionales o casas de comidas.
Más allá de ello, la gastronomía de La Rioja también se vive a través de la cultura de la tapa en sus bares de pinchos y gastrobares y casas de comidas afamadas por su cocina de proximidad.
En suma, la unión entre el vino y la gastronomía como binomio indisoluble de una región que se posiciona como uno de los grandes territorios enogastronómicos españoles.
Autenticidad como región y como destino
Vino, despensa y cocina. Pero La Rioja es mucho más. Su historia hunde sus raíces en monasterios y leyendas que muestran como fue tierra fronteriza codiciada por diversos pueblos y reinos.
Los monasterios de Suso y Yuso en San Millán de la Cogolla, uno de nuestros símbolos más preciados, Patrimonio de la Humanidad por la Unesco desde 1997 y cuna del español por ser el lugar donde se esconden las primeras palabras del castellano. Y otros monasterios como el de Santa María la Real en Nájera, cuna y panteón de los reyes e infantes del
reino de Nájera-Pamplona, y el Monasterio de Valvanera, donde se cobija la imagen de la patrona de la región en un entorno de montaña, han mantenido sus comunidades religiosas y son espacios para el turismo cultural, religioso y artístico. Monasterio de la Piedad, Monasterio cisterciense de Cañas, Monasterio de Vico…
La Rioja es también tierra de castillos y ofrece la posibilidad de crear inolvidables recuerdos desde miradores magníficos, como Clavijo, Briones, San Vicente de la Sonsierra, Sajazarra, Davalillo, Agoncillo, Arnedo, Cornago o Inestrilllas… Y de edificios culturales y religiosos como la Colegiata de San Miguel en Alfaro, que acoge la mayor colonia de cigüeña blanca asentada sobre un edificio a nivel mundial o la Catedral de Santo Domingo de la
Calzada como único edificio religioso en el mundo con animales vivos en su interior.
Pero no todo es pasado; la región es referente de cultura moderna, gracias a la programación de espectác0ulos para todos los públicos en el Palacio de Congresos de La Rioja, sales de arte, museos, festivales internacionales (MUWI, Fárdelej, Concéntrico, Lovisual, Sculto, Octubre Corto, Arte en La Calle Camprovinarte, Nace o La Rioja de Cine).
El 90 por 100 de la superficie es rural
La ciudad y el campo, porque el 90 % de la superficie de La Rioja es rural y 164 de los 174 municipios tienen una población inferior a 5.000 habitantes. Hay dos ecosistemas en el paisaje y la naturaleza riojana: las sierras, con montañas que superan los 2.000 metros, y los valles. Además, acoge la Reserva de la Biosfera de los valles del Leza- que comprende el Camero Viejo-, Jubera, Cidacos y Alhama, declarada a su vez destino turístico Starlight por la calidad de sus cielos para la observación de estrellas. Cuenta con otros seis espacios naturales integrados en la Red Natura 2000, algunos ya incluidos en la red europea de Zonas de Especial Protección para las Aves.
Paraíso para los senderistas, más de 650 kilómetros de itinerarios verdes se entretejen en su paisaje y recorren sus Espacios Naturales Protegidos en esta región que ofrece más de 200 alojamientos rurales. Y el silencio es uno de los recursos diferenciadores del territorio. Las Rutas del Silencio de la Reserva de la Biosfera nos enseñan a valorar y redescubrir el paisaje y la biodiversidad a través del sonido, más allá de lo visual, y nos permiten hacerlo en diferentes épocas del año.
En un pequeño territorio en extensión puedes encontrar una gran diversidad biológica para recorrer con facilidad, pasando de paisajes alpinos de alta montaña y entornos glaciares a climas mediterráneos con estepas.
Es ideal para realizar todo tipo de actividades al aire libre: Mototurismo en la ruta de los tres valles (Najerilla, Leza e Iregua), cicloturismo (rutas europeas Eurovelo 1 y 3), parques de aventura en la sierra riojana, viajes en globo y avioneta en La Rioja Alta, rutas en segway, quads, paseos a caballo, actividades náuticas en el pantano de El Rasillo y en los ríos de la región, turismo de aventura, golf, esquí en la estación de esquí de Valdezcaray…
Es el único territorio mundial con una concentración tan grande de huellas de dinosaurios: al menos 170 yacimientos, con más de 11.000 huellas de dinosaurio distribuidas en 22 municipios de los valles del Leza, Jubera, Cidacos y Alhama-Linares. Los centros de interpretación de Enciso e Igea y las aulas de Cornago y Muro de Aguas son importantes para conocer La Rioja de la época del Cretácico Inferior y la forma en que los animales se relacionaban entonces para después realizar una ruta por la variedad de yacimientos.
También se pueden realizar actividades en parques de multiaventura, como el Parque de paleoaventura Barranco Perdido en Enciso, el Parque de Aventura Sierra de Cameros en Lumbreras. y actividades en contacto con el paisaje como Finca de Ribavellosa para conocer el entorno natural riojano, el parque de aves Tierra
Rapaz, el Jardín Botánico de La Rioja o la Cueva de los Cien Pilares de Arnedo.
Camino de Santiago
Recorrer el Camino de Santiago permite encontrar la identidad, viajar despacio para conocer la riqueza patrimonial, cultural, natural e histórica. Por La Rioja pasan y confluyen tres rutas para llegar a Santiago, los Caminos Francés, Jacobeo del Ebro y Vasco de Interior. Es un importante recurso turístico que permite promocionar la riqueza cultural y patrimonial, esos característicos elementos artísticos, naturales e históricos que componen parte del legado a su paso por diversas localidades (Logroño, Navarrete, Ventosa, Alesón, Nájera, Azofra, Cirueña, Santo Domingo de la Calzada y Grañón en el conocido Camino Francés. El
Camino Jacobeo del Ebro entra en tierras riojanas por Alfaro para discurrir después por Rincón de Soto, Calahorra, Alcanadre, Arrúbal y Agoncillo hasta encontrarse con la ruta francesa en Logroño. Y también el Camino Vasco de Interior en el que a su paso por La Rioja atraviesa las localidades de
Briñas, Haro, Zarratón y Bañares para desembocar en el Camino Francés desde Santo Domingo de la Calzada.
La Ruta Xacobea ofrece un recorrido por La Rioja a lo largo de 60 kilómetros en 3 etapas y una variante de 32 kilómetros (un desvío) para “cumplir” con la visita obligada de los monasterios de Yuso y Suso donde nació la lengua castellana.
Más información en www.lariojaturismo.com
