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Mallorca lanza sus rosquillas de Alcalá por San Isidro

Las pastelerías madrileñas Mallorca vuelven a poner a la venta, en una nueva edición limitada, sus emblemáticas rosquillas de Alcalá, en las que combina la masa y el sabor de esta receta tradicional con las texturas que marcan las tendencias de la pastelería actual. Para su elaboración se siguen los procesos y técnicas de la receta original, partiendo de una masa de hojaldre muy laminado y cocido, que se cubre con una yema fundente y cremosa y se termina con una fina capa de glaseado. Además, de cara a San Isidro, las rosquillas de Alcalá estarán acompañadas en las vitrinas de Mallorca por otros productos tradicionales y típicos de esta fecha como las rosquillas tontas, las listas y las Santa Clara, los pestiños y los susos – croissants rellenos de crema pastelera y fritos -.

San Isidro en Madrid es sinónimo de buen tiempo, chulapos y chulapas, barquillos y rosquillas. En las Pastelerías Mallorca lo saben y este año, además, lo celebran con una novedad ya que reeditan y recuperan, en una nueva edición limitada, sus emblemáticas rosquillas de Alcalá tras cuatro años fuera de sus vitrinas. Elaboradas a partir de una masa de hojaldre muy laminado y recubiertas con yema fundente y cremosa y acabadas con una fina capa de glaseado, estás nuevas rosquillas vienen a reivindicar que las nuevas tendencias y la vanguardia en pastelería al final, de manera inevitable, beben de la pastelería tradicional, la de siempre, una reflexión que desde el obrador de Mallorca llevan haciendo más de 90 años. Para su presentación final, se ha apostado por el diseño de una caja muy especial que homenajea al día de San Isidro, 15 de mayo, -con la ilustración de claveles, una icónica chulapa y este dulce- y que pone en valor esta tradición que no se debería perder nunca: comer las rosquillas de Alcalá de toda la vida.

“El origen de las rosquillas de Alcalá, icónicas de la capital y originarias de la ciudad de Alcalá de Henares, se remonta al siglo XVI. Se dice que los panaderos estaban obligados a cocer ciertas cantidades diarias de pan y, una vez realizadas, aprovechaban los hornos que seguían a fuerte temperatura para hacer asados, empanadas y postres como las rosquillas, que no tardaron en ganar popularidad por su sabor, llegando a sorprender a la corte real. La historia que tienen detrás nos parecía la excusa perfecta para volver a ponerlas a la venta en San Isidro y volver a compartir este sabor tan especial y castizo con todos nuestros clientes” afirman Pablo y Jacobo Moreno, directores de producción de Mallorca.

Lujo nostálgico
La apuesta de Mallorca por liderar la vanguardia de la pastelería ha hecho que, de manera inevitable, ciertos productos de la casa salgan del catálogo de manera temporal o permanente. Este es el caso de la rosquilla de Alcalá, un producto emblemático y al que la familia Moreno tiene un cariño especial y que ahora, con el fin de dar respuesta al lujo nostálgico, Mallorca trae de vuelta a sus vitrinas de manera temporal y enmarcadas dentro de una de sus ediciones especiales. Con su vuelta, la marca pretende reunir a diferentes generaciones en torno a la mesa, combinando la masa y el sabor tradicional con la textura que presentan los nuevos productos de pastelería y que ahora son tendencia.
Así, esta nueva línea de rosquillas hace un recorrido por la historia de Mallorca y de Madrid a partir de una receta sencilla y que sigue los procesos y técnicas más tradicionales para su elaboración, dándole un pequeño giro creativo innovando con su textura. En este sentido, se trata de una receta sencilla, con una base de hojaldre muy bien laminado y cocido que se cubre con yema pastelera – para realizarla se cuece la yema con jarabe hasta darle el punto perfecto – y se termina con una fina capa de glaseado. Es precisamente en la cobertura donde el equipo Mallorca brinda el toque diferencial a esta nueva edición dándole una mayor cremosidad y un punto más tostado en la yema.

 Rosquillas del Santo, pestiños, susos…
Además de esta nueva edición limitada, que estará a la venta durante aproximadamente un mes desde el 3 de mayo, de cara a San Isidro Mallorca también tiene a la venta, en sus tiendas y en su tienda on line – con envíos a toda la península -, las rosquillas tontas, las listas y las de Santa Clara y otros productos tradicionales de estas fechas como los pestiños y los susos, unos deliciosos croissants rellenos de crema pastelera y fritos. Con esta tercera línea de productos de edición limitada, Mallorca reivindica su apuesta por la tradición, por los productos en los que año tras año trabaja y confía y por ofrecer a sus clientes productos únicos de alta calidad.

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