Uvas, membrillo, castañas e higos son algunas de las estrellas del otoño muy típicas de nuestro país. Se le puede sacar mucho partido a estos productos de temporada combinándolos con Quesos de Suiza.
El otoño ya está aquí, y la naturaleza da paso a los productos de esta estación. Y aunque es cierto que hoy en día durante todo el año podemos consumir cualquier alimento, qué mejor época para aprovechar los que son de temporada, ya que el sabor es más puro y también mejora el precio. El otoño es la época en qué en los mercados y en nuestras mesas no deberían faltar productos de temporada, como uvas, membrillo, castañas e higos, perfectos todos ellos para que vayan acompañados de quesos suizos en una sabrosa tabla de quesos.
Textura, acidez, dulzura o suavidad son algunas de las consideraciones de estos productos de temporada que hacen que alcancen su máximo esplendor en cuanto a sabor cuando los acompañamos con deliciosos quesos suizos. Te proponemos algunas ideas para que acompañes estos productos de temporada con cuatro de las variedades helvéticas más conocidas en España: Le Gruyère AOP, Tête de Moine AOP, Emmentaler AOP y Appenzeller, todos ellos elaborados de forma artesanal según recetas centenarias y a base de leche cruda de vacas alimentadas con hierbas de las montañas y valles suizos. Además, no contienen aditivos, conservantes ni colorantes y tampoco gluten ni lactosa.
A continuación, te presentamos algunas ideas de cómo combinar quesos suizos y productos de temporada para sorprenderte o fascinar a tus invitados:
Le Gruyère AOP: Se trata de un queso de pasta dura que se elabora en el cantón de Friburgo desde el siglo XII. De un sabor delicado y aroma pronunciado, es perfecto para acompañarlo con productos otoñales como pueden ser las castañas, un ingrediente muy versátil, ya que crudas son algo ásperas y al cocinarlas, su sabor se transforma en dulce, débilmente aromático y muy agradable. Por ello, la combinación de Le Gruyère AOP y castañas es perfecta para aperitivos o en platos de cuchara, como puede ser una deliciosa crema. Hierve una olla de caldo, añade las castañas peladas y, por último, nata líquida y el gran toque final, taquitos de Le Gruyère AOP que se desharán al triturarlo todo.
Tête de Moine AOP: Es reconocido por su famoso corte en forma de flor y su sabor es puro, intenso y ligeramente salado. Si lo combinamos con el peculiar sabor frutal y aroma perfumado del higo, obtendremos una mezcla perfecta para platos con toques dulces como una ensalada o unos crepes. Además, España es uno de los mayores productores de higos por lo que podrás encontrar distintas variedades en el supermercado durante estas fechas incluso en formato de mermeladas, que son ideales para tomar con tostadas y queso.
Emmentaler AOP: El queso más grande de Suiza, elaborado únicamente con ingredientes naturales. Además, gusta a todos los paladares por lo que no puede faltar en cocina y, mucho menos, en una tabla de quesos. Sutilmente dulce, con sabor suave a nuez, es ideal para acompañarlo con uvas de mesa. Por ejemplo, la moscatel, muy abundante en las zonas de Valencia y Málaga, es un tipo de uva blanca o morada de grano redondo muy dulce que no puede faltar en tu tabla de quesos.
Appenzeller: El queso más misterioso de Suiza, ya que se elabora con una enigmática salmuera de hierbas cuya composición es un secreto bajo llave. Aromático e intenso, es una joya del tradicional cantón de Appenzell, que recomendamos acompañar con una fruta tan de temporada y tan típicamente española como es el membrillo. Se puede consumir bien en dulce de membrillo, una receta para la que solo se requiere azúcar como complemento, o en la clásica mermelada. Estas versiones de este fruto dulce acompañadas del potente Appenzeller son estupendas
