La nueva añada de los rosados DO Navarra ya está en el mercado. Y qué mejor momento para disfrutar de todo el esplendor y frescura de estos vinos recién elaborados. Navarra es maestra en la producción de vino rosado: su fama y reconocimiento traspasa las fronteras de la región, ya que es líder en su comercialización nacional.
Este prestigio está fundamentado en su maestra elaboración, la calidad creciente de los vinos que se obtienen, en todas las ocasiones, por el tradicional método de “sangrado de mostos”. Es decir, son el resultado del primer jugo que se adquiere de las uvas, sin haberlas prensado en ningún momento, que también se llama “mosto flor”.
100% uva tinta
Los vinos rosados D.O. Navarra se elaboran en exclusiva con uva tinta, en su mayoría de 
la variedad Garnacha, aunque en los últimos años, las bodegas, en su apuesta decidida por la innovación y el desarrollo, han incorporado otras para conseguir distintos matices en sus rosados. Por ejemplo, los vinos elaborados con Cabernet Sauvignon, Merlot o Tempranillo son también claras referencias de este “saber hacer navarro”, o bien, vinos criados sobre sus propias lías o en barrica, en la búsqueda de otras características.
Explosión de aromas
La marcada identidad del rosado Navarra reside en el complicado método de elaboración por el que se obtiene un llamativo color frambuesa y unos inconfundibles aromas de fresas e incluso de golosinas. Para disfrutarlo en su plenitud, un vino rosado Navarra se encuentra en su mejor momento de consumo en el primer año tras la última vendimia. Existen algunas salvedades para rosados con características especiales, pero en general, se debe solicitar la cosecha más reciente. Son vinos jóvenes para consumir no solo en la época estival, ya que se adaptan al gusto de los consumidores que buscan vinos ligeros durante todo el año. Por su concepción como vino refrescante, por su equilibrada acidez, es muy recomendable servirlo a una temperatura de 8 o 10 grados.
Cuatro razones para pensar en rosado
Versatilidad gastronómica:
El vino en compañía es mejor y uno de los tipos que se adapta a un mayor número de ocasiones y de elaboraciones, es el rosado. Así, se convierte
en uno de los mejores acompañantes para entrantes como pasta, arroces, verduras o platos ligeros y de aperitivo frugal. Además, ensalza las bondades de las carnes blancas. Y es un gran placer junto con una pizza o una hamburguesa y recetas de otras cocinas como la oriental o la peruana.
Reflejo de calidad
Para elaborar un rosado Navarra se necesitan 2 o 3 kilos de uva tinta. Su precioso color, su riqueza aromática y su rico sabor son el reflejo de la calidad que ofrece su exquisito método de elaboración.
Sin complejos
Tampoco se trata de un vino para mujeres. Que no quiere decir que algunas de ellas no puedan preferir los rosados. Un Navarra es una apuesta segura en los momentos de ocio y consumo. Solo o acompañado. Para él o ella. En aperitivos, comidas, cenas… Un triunfo asegurado en una mesa entre amigos que puedan ser aficionados o no al vino.
El colega joven
El vino rosado es el gran amigo de los paladares jóvenes y de todo aquél que empieza a discernir entre lo que le gusta o no le gusta en cuestión de vinos. Las características de los rosados Navarra, como su frescura, sus aromas afrutados, de gominolas, su golosidad, provocan una experiencia placentera atractiva para todos, pero sobre todo, para el joven. Se trata de un punto de color para el ocio.
LA REDACCIÓN DE ORIGEN RECOMIENDA CINCO GRANDES ROSADOS DE NAVARRA:
–Pago de Cirsus Rosée Gran Cuvée Especial
-Príncipe de Viana Edición Rosa de Navarra
-Otazu Rosado de Navarra
