El lugar perfecto para reunirse en torno a la buena mesa o una gran barra. Así es La Mamona Chamberí. Tras el éxito de La Mamona Aravaca, se replica una segunda maxicervecería en el número 7 de la calle Ponzano. Con un sorprendente interiorismo, cuya imponente barra central acompaña la esencia más transgresora de la cervecería contemporánea.
Un espacio con acabados que nos llevan a la esencia de lo auténtico, maderas rescatadas de locales antiguos y suelos que podrían llevar ahí media vida. Y junto a los materiales que nos meten de lleno en la actualidad: iluminación, acero, carpinterías, vegetación, un local que crea movimiento y dinamismo.
Todo esto hace de este lugar el «place to be» de la capital.La zona de cervecería, con una gran barra y mesas altas a su alrededor, transmite vida, diversión y locura. Tras este espacio se encuentra el salón que, en verano se convierte en terraza, volcada a plena calle. Un rincón acogedor y elegante con tapicerías que dan color y alegría, en el que cada detalle está pensado y medido a la perfección.
La carta está pensada para estimular todos los sentidos. El camino de la felicidad empieza con el marisco y acaba en los postres, pasando por los maravillosos entrantes, bocatines, carnes y pescados. El horno Josper juega un papel muy importante y la ensaladilla rusa, la tortilla de bacalao, el entrecot fileteado o las zamburiñas ya se han convertido en algunos de los platos que están enamorando a los comensales. Un toque canalla que, sumado a una decoración llamativa, convierte este espacio en el lugar perfecto para degustar la mejor comida mediterránea.
