Coliflor a la importancia, Setas con crema de chirivía y yema de huevo de corral (en la imagen); o Peras al vino con crema de queso, son algunas de sus incorporaciones. Se han mantenido platos ya consagrados como las Alcachofas naturales confitadas en flor con aceite Arbequina; la Ensalada de Burratina con pamplinas y pesto de tomate seco o los Huevos fritos del caserio con patata monalisa poché y paté de trufa. Los platos a base de verduras de temporada son un reclamo durante todo el año en La Vaca y la Huerta.
La Vaca y la Huerta (Recoletos, 13. Madrid. www.lavacaylahuerta.com) renueva su carta y vuelve a sorprender al incluir platos saludables hechos con productos de temporada. Se trata de una forma de volver a emocionar a los clientes a través de los sabores de nuevos productos como puedan ser la coliflor o las setas, propias de esta época. En la nueva carta de La Vaca y la Huerta las verduras de la huerta son los protagonistas indiscutibles. Productos sanos y ligeros que se transforman en suculentos platos como la Coliflor a la importancia, rehogada con jamón ibérico y aderezada con vino blanco; Setas con crema de chirivía y yema de huevo de corral con un sabor muy ligero y suave, debido a la chirivía, una raíz que se emplea como hortaliza parecida a la zanahoria; así como Peras al vino caseras, realizadas con la receta tradicional de la abuela.
Los clásicos nunca mueren
La nueva carta de La Vaca y la Huerta es fiel al concepto del restaurante que tiene muy en cuenta siempre los productos de temporada. A pesar de ello, hay platos ya asentados que gustan mucho a los clientes, que se han convertido en un reclamo para acudir al restaurante como las Alcachofas naturales confitadas en flor con aceite Arbequina; la Ensalada de Burratina con pamplinas y pesto de tomate seco; los Puerros navarros con mojo de tomate ibérico y ajo negro; la Parrillada de verduras con romescu y ali
oli de albaricoques, así como los famosos Huevos fritos del caserío con patata monalisa poché y paté de trufa.
En los postres sucede algo parecido. Se ha incorporado un nuevo plato tradicional como son las Peras al vino con crema de queso y se han mantenido algunos clásicos como el Chocolate en tres texturas o la Tarta de queso con mango y miel de jengibre, dos postres muy aclamados.
La filosofía de La Vaca y la Huerta
Fernando de la Roza y Ángel Marugán, dueños y gerentes del restaurante, tienen claro que es importante actualizarse, pero sin perder nunca la esencia y el concepto con el que nacieron hace ya 3 años. Por eso apuestan por seguir teniendo los mejores cortes de carne de Vaca Rubia Gallega (de entre 5 y 8 años de edad y con una maduración de unos 40 días) de la mano de Discarlux.
Además, disponen del ‘Menú Entrehuertas’ a 18€ que permanece fijo todos los días y que incluye un primero a elegir entre Salmorejo, Menestra de Verduras y Ensalada César con salsa casera; de segundo Entrecot de ternera a la parrilla con patatas fritas (250gr), postre del menú del día, bebida y café.
Una decoración acorde al concepto
La decoración de La Vaca y la Huerta es obra de Ele y Uve. Es sencilla y limpia, sin estridencias. El blanco y el negro conviven con sutileza dejando ver la tranquilidad y paz que se puede sentir en el campo. Lo rústico y lo moderno se entrelazan para dar paso a un local vanguardista pero que, apuesta a la vez, por lo artesano y tradicional. Lo que más puede representar ese concepto es un mural en la pared principal del local, de una divertida vaca y un bodegón de frutas…. todo él pintado a mano con rotulador. Las frutas y verduras frescas se dejan ver a lo largo de todo el restaurante. Un huerto, ahora mismo plantado con lechugas, viste un elegante escaparate que da a la propia calle Recoletos. Un mostrador de carnicería es la guinda del pastel. La carne de vaca rubia gallega se expone allí mismo para tentar a cualquiera que se acerque. Cuentan también con una báscula de aguja tradicional, como las de antaño de los pueblos, que le da un toque singular.