Ubicado en la calle Fernando el Santo 25 (zona de Almagro, en Madrid), Lina es el primer proyecto independiente del chef Patricio Massimino y su hermano Diego. Es un homenaje a su abuela Lina, una excelente anfitriona cuando reunía a la familia alrededor de la mesa y hacía de la comida un momento único y especial. Este restaurante estilo bistró ofrece platos que expresan el mestizaje del chef tras sus experiencias gastronómicas en Europa y el Caribe.
Lina es un proyecto familiar de los hermanos Diego y Patricio Massimino, quienes han decidido abrir un proyecto juntos para plasmar sus raíces sin olvidar ni la influencia mediterránea ni el espíritu caribeño que marcaron la formación del chef Patricio.
Abierto desde finales de 2024, Lina busca homenajear a su abuela, una persona que les marcó en su forma de entender el servicio y la sala. En Lina, los hermanos Massimino quieren hacer sentir especial a cada visitante, tal y como conseguía su abuela, una anfitriona perfecta.
Un bistró con ambiente cercano
Con once mesas, Lina ofrece un concepto bistró donde destaca especialmente la atención en sala y el ambiente cercano que consiguen trasladar tanto los hermanos como el resto del equipo. Así, Lina recibe desde la calle con un escaparate más propio de una boutique, que cambia cada cierto tiempo según la estacionalidad, para dar lugar a una sala acogedora que se distribuye en varias mesas altas y bajas, y una barra que ofrece una selección cuidada de cócteles.
La propuesta de Lina no se encasilla en una tipología de cocina, sino que se basa en las experiencias y las influencias del chef Patricio Massimino, que ha desarrollado su trayectoria en diferentes países y cocinas fine dining.
La carta, que cuenta con platos que están diseñados para compartir, se divide en tres partes: Raíces, Esencia y Recuerdos. En estos primeros meses, ya destacan algunos platos como el escabeche de Lina, una berenjena en escabeche ligero de cítricos, hummus de semillas de girasol, cebollitas encurtidas, reducción de miel de caña y ron añejo. El tupinambo à trois es una de las sugerencias de Patricio, quien prepara el tupinambo de tres formas con boletus guisados y jugo de asado. Otra de las sugerencias es el huevo cobarde, un plato para disfrutar que tiene como protagonista el huevo a baja temperatura, en este caso de Cobardes y Gallinas, espuma de patata rustida, guanciale ibérico que elaboran en el propio restaurante y corteza suflada. Destaca también como sugerencia la merluza a baja temperatura terminada al vapor de lemongrass, guiso melosos de verduritas y navajas, ñoquis de ñame, aceite de lima kaffir y cebollino.
Mención especial requieren los postres en su sección de la carta Recuerdos, todos elaborados en casa y que buscan que el cierre final no sea indiferente. Destacan el membrillo con ruibarbo y cremosos de mascarpone y el tradicional baba au rhum con crema montada a la vainilla y ron añejo.
Además, la temporada también está presente por medio de los fuera de carta que permite al chef seguir dando rienda suelta a su creatividad.
Finalmente, la carta de vinos fue diseñada junto a Alex Pardo, mejor sumiller de España 2023. Está basada mayoritariamente en vinos españoles, intentando salir de lo clásico y tradicional, y una parte de vinos argentinos, dándole importancia a pequeños productores con vinos que sorprenden y con una historia que contar.
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