Cristina Ramírez, directora general de Vitartis, explicó que su misión es “desarrollar la competitividad del sector agroalimentario a través de la dinamización de proyectos colaborativos de innovación”. Para ello, dijo que la asociación cuenta con un comité 4.0 que “asesora a las empresas durante el proceso de innovación”. En este sentido, Ramírez ha recalcado la “necesidad de un cambio cultural en las compañías que acompañe al proceso de digitalización” para que, a través de la aplicación de la tecnología, “puedan producir más, tomar decisiones de forma más eficiente, tener procesos más flexibles y satisfacer las necesidades de la demanda”.
Dolores Fernández, investigadora del Departamento de Microbiología de la Universidad de Málaga (UMA), abordó el problema de las enfermedades agrícolas que surgen a raíz de la aplicación de “una agricultura cada vez más intensiva que tiene que abastecer a un gran volumen de población”. En este sentido, Fernández afirmó que “tenemos que tender a una agricultura más ecológica” que sea capaz de “hacer un uso sostenible de los compuestos químicos” a través de la tecnología.
Montse Cortiñas, secretaria general de Fademur, definió a la tecnología como “la gran solución” que permitirá al sector agroalimentario “producir de forma más sostenible, conseguir producciones más rentables y facilitar las labores de trabajo en el campo”. Además, Cortiñas añadió que la tecnología “es el gran elemento igualador de las mujeres para configurarse como grandes creadoras”, de tal forma que, “es prioritario fomentar el emprendimiento y crear referentes”.
Encina Álvarez, representante de la Asociación de Agricultores y Ganaderos Ecológicos de León (AGRELE), mostró las ventajas del proyecto ‘Bioencina’, que está centrado en el “el uso de la economía circular donde el residuo es cero”. De esta forma, Álvarez incidió en la necesidad de “generar un equilibrio del ecosistema para el desarrollo rural a través de la ecotecnología” y en “la importancia de la información sobre el producto” como mecanismo para conseguir una relación estable con el consumidor.
Elisa Martín, directora de Tecnología e Innovación de IBM SPGI (España, Portugal, Grecia e Israel), hizo hincapié en la “necesidad de albergar toda la información sobre el producto en sus distintas fases” y establecer un criterio de organización de dichos datos “para que llegue de forma correcta a todos los agentes implicados”. Asimismo, Martín afirmó que “la digitalización va a generar cambios significativos en el sector” a la hora de diseñar productos en función de la demanda, realizar la planificación de la producción u ofrecer información a todos los agentes de la cadena de suministro.
Dolores Pérez, directora Académica del Máster en Ingeniería y Gestión de la Cadena Agroalimentaria de la Universidad de Córdoba (ETSIAM), mostró los beneficios de la ganadería de precisión a través de la “monitorización de animales en extensivo” y concluyó la sesión afirmando que el reto del sector es que “la implantación de la tecnología sea real y aplicable”.
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