La medida, que ya se lleva aplicando desde principios de 2025, no afecta ni a la seguridad ni a la funcionalidad de sus estuches de huevos, y se ha llevado a cabo tras una exhaustiva evaluación técnica tanto de su diseño como de su resistencia. Además, en los últimos meses, Pazo de Vilane ha sustituido las tradicionales cintas adhesivas plásticas de empacar palets por cintas de papel para embalaje o “ecopapel”.
Pazo de Vilane, empresa pionera en huevo campero en España y especializada al 100% en este tipo de producción, ha dado un paso más en su compromiso hacia la sostenibilidad. Y es que, tras una evaluación técnica del diseño y resistencia de su emblemática caja, ha decidido prescindir de una de las solapas interiores que forman su estructura para lograr un uso más responsable y sostenible.
Si bien a simple vista no se aprecia el cambio, con el nuevo diseño se va a emplear un 15% menos de cartón, logrado tanto de una menor cantidad requerida para su montaje como del corte de las planchas de este material en su fabricación. Y todo ello sin que afecte a la seguridad y funcionalidad de los estuches, esto es, a la protección de los huevos camperos.
Para Nuria Varela-Portas, fundadora de Pazo de Vilane, “la sostenibilidad es el pilar fundamental de la filosofía de Pazo de Vilane. Se trata de un compromiso que adquirimos desde nuestros inicios, en 1996”. Varela-Portas añade: “este compromiso se traduce en un especial acento en el bienestar de los animales, de las personas y del medio ambiente en toda su complejidad. Por ello, tratamos de optimizar continuamente nuestros procesos, materiales y productos para lograr tal fin”.
La reestructuración de los procesos de troquelado y armado de la caja ha supuesto múltiples ventajas. Por un lado, se ha traducido en un ahorro directo de material (con todos los beneficios implícitos para el medio ambiente). Por otro, resulta en una menor generación de residuos y de necesidad de reciclado posterior, así como una mejora en el almacenamiento, transporte y logística general en esta empresa.
La caja de Pazo de Vilane nació en 1997 como una pieza única del diseño gallego. Fue la primera caja de cartón de todo el sector y marcó un hito en la presentación de los huevos camperos, pues hoy en día casi todas las marcas han adoptado este formato para comercializar sus productos.
Fue, por tanto, un embalaje totalmente innovador, pues hasta entonces los huevos venían dispuestos en hueveras retráctiles de plástico transparente.
Pazo de Vilane quería servir sus huevos únicos -no se comercializaban huevos camperos a gran escala en España- en un formato totalmente diferente. Para ello confió en Pepe Barro, uno de los grandes nombres del diseño y las artes gráficas gallegas.
La optimización del diseño del empacaje y la supresión de una de las solapas de las famosas cajas de la gallinita de Pazo de Vilane es solo una de las dos nuevas medidas que la empresa ha puesto en marcha para seguir trabajando a favor del medio ambiente.
Además, en los últimos meses ha sustituido las tradicionales cintas adhesivas plásticas de empacar palets por cintas de papel para embalaje o “ecopapel”. Estas cintas de papel están compuestas por caucho natural, por lo que su adhesividad de larga duración está garantizada, incluso cuando se emplea en pedidos formados por cajas de papel reciclado.
Por otro lado, son fáciles de cortar manualmente y evitan cortes y heridas, por lo que también mejora la seguridad de los operadores de almacén.
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