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El Garbanzo de Fuentesaúco vuelve a estar de moda cinco siglos después

Pues sí, el Garbanzo de Fuentesaúco es una legumbre legendaria. Fue allá por el año 1568 cuando las Ordenanzas Municipales de Fuentesaúco prohibían la entrada de otros garbanzos, que no fueran los producidos en la localidad zamorana. Ordenanzas que fueron ratificadas por el propio Rey Felipe II en 1571. Por aquellos años era frecuente el consumo de estos garbanzos en la Corte Real.

En la actualidad, con el reconocimiento de la Indicación Geográfica Protegida, y después de varias décadas de irrelevancia en su cultivo, el Garbanzo de Fuentesaúco está recuperando su esplendor, ya que en los últimos 3 años tanto la superficie cultivada como la comercialización bajo el marchamo de la I.G.P. se ha triplicado, creando una dinámica de crecimiento que parece va a continuar en las próximas campañas.

Una variedad ancestral

Entendemos que una parte del éxito comercial se debe al posicionamiento del producto en las principales cadenas de distribución nacional, gracias a las empresas envasadoras que han posibilitado esta expansión, pero no menos importante es la grandísima calidad del Garbanzo de Fuentesaúco, fundamentada en el uso de la variedad autóctona CUAIZ. Es esta una variedad ancestral, muy adaptada al medio geográfico en el que se produce. Se trata de un garbanzo de tipo Castellano, tamaño intermedio, semirrugoso , y color crema intenso. Una vez cocido destaca por su fina piel, que apenas se nota, la gran cremosidad que presenta en la boca y sobre todo el exquisito y sutil sabor que le aporta su procedencia y la variedad CUAIZ.

Estas son las grandes virtudes que señalan los miles de nuevos consumidores que cada año van incorporándose al Garbanzo de Fuentesaúco.

Estas cualidades de textura y sabor permiten la combinación perfecta con muchos ingredientes, ya sean: mariscos, setas, carnes, verduras, etc., que aseguran recetas muy apetecibles y saludables para mantener una dieta equilibrada. Además no nos podemos olvidar de los nuevos usos cada vez más frecuentes en la cocina como las ensaladas, cremas, hummus, harinas, todo ello encaminado a consumir al menos una ración de garbanzos a la semana por persona.

La IGP Garbanzo de Fuentesaúco gestiona su control y certificación mediante la Agrupación LEGUMBRES DE CALIDAD, creada con las IGPs Lenteja de La Armuña, Judías de El Barco de Ávila y la Marca de Garantía Garbanzo de Pedrosillo. Como ocurre con todas las Figuras de Calidad Diferenciada nunca se vende a granel y sus envases deben  llevar la correspondiente contraetiqueta numerada.

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