Existen varias formas de macerar las fresas, pero las que te contamos a continuación son las más utilizadas y las que consiguen sacar el mayor partido a esta fruta. Sea cual sea la sustancia que utilices, trocea las fresas a tu gusto y colócalas sobre un recipiente. Las puedes dejar enteras, pero a trozos absorberán mejor el sabor.
Cuando las fresas estén reposando en su baño particular, puedes añadir algún otro ingrediente que consideres que puede otorgarle un sabor distintivo y, por supuesto, siempre a tu gusto. Por ejemplo, puedes agregar unas ramitas de vainilla, menta, canela o un chorro de miel.
Una vez que ya has obtenido la mezcla, déjala reposar a temperatura ambiente cubriéndola con un papel film. Cuanto mayor sea el tiempo que las dejemos reposar, mayor será la cantidad de líquido que suelten, que será como un almíbar con un intenso sabor a fresas. No obstante, en 30 minutos ya se pueden apreciar los nuevos sabores, pero para disfrutarlos en plenitud, espera unas 24 horas.
Gin MG explica cómo detectar, sin ser un experto, una copa bien hecha sin necesidad…
Se autodefine como “un tendero de barrio” pero, a los 59 años (Badalona, 1966), encabeza…
La 39ª edición de la Feria Internacional de Alimentación y Bebidas de Calidad líder en Europa …
El restaurante Villa Verbena es el plan ideal para las noches de verano en Madrid:…
Cada primer viernes de agosto (mañana, día 1, en este caso) se celebra el Día…
Hace un año, en un rincón privilegiado de la Costa del Sol, nacía Invinic Wine…