Nordikos abre en Madrid una heladería (polería) basado en los sabores típicos del norte de Europa. Mientras que en España nos decantamos más por sabores mediterráneos como fresa, naranja, limón; en Escandinavia (origen de Vanessa y Jacob, sus dueños) están acostumbrados a frutos como la grosella, arándano, moras o ingredientes como el ruibarbo. Su elaboración artesanal en el mismo espacio con productos de calidad (frutos ecológicos o de pequeños productores, recolectados de forma natural y respetuosos con el medio ambiente; y muchos de ellos aptos para veganos), le confiere además un distintivo de calidad al gusto de los nuevos paladares.
Nordikos elabora a diario 9 variedades de polos con sabores como “Fresa y Grosella”, “Ruibarbo”, “Arándano y Vainilla” natural, “Manzana con Mora”, “Espino amarillo”, “Ciruela”, “Ruibarbo y Vainilla” o “Mora Ártica”. Además, ofrece el clásico “Vainilla y Chocolate” que no puede faltar para los más golosos. Su receta es sencilla; fruta + frutos del bosque + una cuidada selección de ingredientes naturales. Según el pop se añade leche, cobertura de chocolate o frutos secos. Un toque de diseño nórdico y ¡listo para degustar!
Superalimentos bajos en grasas
La particularidad de estos sabores/ingredientes es que son superalimentos bajos en grasas y con un elevado contenido en nutrientes (vitaminas y antioxidantes). Así la mora ártica, un fruto silvestre típico de los prados y pantanos de Finlandia, Noruega y Suecia -que solo florece durante tres semanas en Julio- contiene, entre otras, vitamina C en una cantidad superior a una naranja. El espino amarillo, por su parte, es el fruto de moda en la alta cocina. Puesto de moda por René Redzepi, el chef 3 estrellas Michelin del restaurante Noma (Copenhague), tiene además de un inimitable color y sabor vitaminas A, C y E; y Omega 7 un estimulante natural del colágeno. La grosella roja se caracteriza por su alto contenido en hierro y vitamina C, lo que la convierte en una merienda energizante; así como la grosella negra con gran cantidad de antocianina, un antioxidante que ayuda a mejorar la salud cardiovascular, cerebral y ocular.
Un proyecto familiar
Los escandinavos tienen la costumbre de recoger estos frutos (en su momento óptimo de maduración) de forma particular y congelarlos para tomarlos (sin perder ninguno de sus nutrientes) a lo largo del año. Para ellos significa la llegada de la primavera o el verano, y es una actividad que se disfruta en familia. Por todo esto, Vanessa y Jacob, tras cinco años viviendo en España junto a su hija, se han lanzado a compartir esta tradición y gusto por los frutos silvestres. Nordikos es “su rincón danés” donde no falta el diseño ni el toque “hygge” que te transporta a un estilo de vida más fresco, tranquilo, de líneas armoniosas y respeto a la naturaleza.
Vanessa, escritora y profesional del marketing emprende junto a su marido, médico enamorado de la gastronomía española, un apasionante proyecto personal que promete nuevos descubrimientos para otoño. Y es que Nordikos nos va a alargar el verano con sabores y propuestas diferentes.
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