Próximo a este singular pueblo se encuentra Barceló Fuerteventura Beach Resort, el mejor alojamiento para disfrutar de la isla afortunada.
No es casualidad que Fuerteventura sea una de las islas canarias más deseadas. Y es que, entre todos sus enclaves con encanto, se encuentra Betancuria, la antigua capital de la isla y primera ciudad de las Islas Canarias que, a día de hoy, acoge numerosos puntos de interés. Un singular pueblo con casas blancas, balcones de madera y pequeños jardines que combinan con el afloramiento del macizo de Betancuria. A pocos minutos en coche de esta acogedora villa se encuentra Barceló Fuerteventura Beach Resort, un resort sostenible que, además de su clara vocación responsable, está estrechamente vinculado a la cultura local.
Un destino donde descubrir la isla
Situado en el centro oeste de la isla, Betancuria fue fundado en 1404 de la mano del conquistador francés Jean de Bethencourt. Se trata de un pueblo de 798 habitantes que suma grandes aportes culturales como la ermita de Nuestra Señora de la Peña; la Iglesia de Santa María, que mezcla diferentes estilos arquitectónicos; el Museo Arqueológico y Etnográfico; o el Mirador de Guise, donde disfrutar de las mejores vistas de Fuerteventura y el valle de Betancuria. El pueblo se presenta, así, como un lugar donde disfrutar de característicos rincones de la arquitectura local.
Descansar en el resort que mejor representa Fuerteventura
Situado en primera línea de la playa del Castillo y mimetizado con el entorno, Barceló Fuerteventura Beach Resort es un resort que, además de su clara vocación responsable, está estrechamente vinculado a la cultura local. Cuenta con 964 habitaciones completamente renovadas, a escasos metros de la playa y equipadas con todos los accesorios necesarios para que el huésped disfrute de una experiencia única en el corazón turístico de Fuerteventura. Su juego de formas y volúmenes, con edificaciones en altura, se alterna con espaciosos bungalows que recuerdan a las tradicionales casas majoreras de Fuerteventura.
Además, el resort cuenta con una variada oferta gastronómica, de ocio y wellness, siendo una opción perfecta para escapadas en familia o en pareja. Junto al muelle deportivo y anexo a la playa se encuentra el castillo de San Buenaventura, una fortaleza que data del siglo XVIII catalogada como Bien de Interés Cultural y que refuerza la oferta diferencial y de calidad del hotel.
