La cuarta edición de Zaragoza Florece, que se celebrará del 23 al 26 de mayo, contará de nuevo con un atractivo adicional para los amantes de la gastronomía: la ruta GastroFlorece. Bares, cafeterías y restaurantes de Zaragoza se sumarán a esta iniciativa, ofreciendo propuestas gastronómicas y de mixología que incluyan flores en la decoración, como parte comestible o en forma de producto.
La ruta GastroFlorece, que se inició el pasado día 16 y se extenderá hasta el 26 de mayo, vuelve a Zaragoza con motivo de la celebración de la cuarta edición de Zaragoza Florece. Esta edición de la ruta gastronómica promete dar mucho juego, llenando la hostelería zaragozana de texturas, aromas, sabores y colores con un denominador común: las flores.
Los establecimientos participantes ofrecerán una amplia variedad de propuestas, desde tapas y raciones hasta meriendas, brunch y cócteles. En todas ellas, las flores son las grandes protagonistas, ya sea como parte comestible, en forma de trampantojo (o producto parecido a una flor) o como argumento decorativo.
Esta acción gastroturística, que pretende extender el éxito de Zaragoza Florece por toda la capital aragonesa, cuenta con la colaboración de empresas como Innoflower, compañía zaragozana que trabaja con flores frescas, liofilizadas, deshidratadas o cristalizadas y que recientemente ha sido premiada por su innovación en el tratamiento de las flores en la última edición del Salón Gourmets y de otras empresas implicadas en la acción como Bodegas Care, Ámbar, AjCash y Petroni.
Las flores son más que una simple decoración en un plato: aportan texturas, aromas y sabores, convirtiéndose en un ingrediente más de la gastronomía y la coctelería. La ruta GastroFlorece es una oportunidad única para descubrir cómo estos elementos naturales pueden transformar y elevar la experiencia culinaria.
Del 23 al 26 de mayo en el Parque Grande José Antonio Labordeta, epicentro del festival, se asentarán 14 foodtrucks, convirtiéndose en una de las zonas más recurrentes entre los visitantes del Zaragoza Florece año tras año. Un mercado callejero que contará con comida creativa, saludable y accesible: Bagels, cocina méxico-peruana, hot dogs, comida oriental y comida orgánica. Para beber, una edición limitada de Garnacha Blanca de Bodega Care, la cerveza local Ámbar y los Spritz decorados con flores. También se podrá disfrutar de la música del escenario principal y de las sesiones de los djs, situados junto a la zona.
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