Los soldados americanos descubrieron las patatas fritas en su ofensiva en Europa durante la Primera Guerra Mundial. Estaban ubicados en la actual Valonia, la región francófona de Bélgica, y como el idioma de la región es el francés, las bautizaron de forma ‘errónea’ – nombre con el cual todavía se conocen hoy en día – como french fries. En Bélgica, destacando su parte valona, las patatas son una especie de religión y forman parte intrínseca de la cultura gastronómica del país y la región.
Aunque la elaboración de este acompañamiento destaca por su sencillez y tener poca variedad de recetas, en las cocinas belgas y valonas tienen algunos tips muy sencillos para conseguir que las patatas fritas tengan un sabor genuino y delicioso. Por ejemplo, el tubérculo no se fríe una vez es recién cortado: se deja secar y se pre cocina durante seis minutos. Tras este primer contacto con el aceite, las patatas se dejan volver a secar para luego, cocinarlas en la freidora durante tres minutos más.
Cuatro platos de la gastronomía belga donde las patatas son indispensables
Como snack o como acompañamiento del guiso principal, las french fries tienen una importancia capital en la gastronomía valona. Aunque son platos sencillos y fáciles de cocinar, su sabor –y el hecho que estén acompañados con patatas fritas– les convierten en un must de esta cocina centroeuropea:
A sus 53 años, pocas cosas le quedan por hacer a Rubén Sánchez-Camacho, chef del…
Palacio de Bornos Fermentado en Barrica 2023 (D.O. Rueda) y Señorío de Sarría Chardonnay 2024…
Visita institucional al Centro de Innovación Trops (CIT), finca experimental pionera en el cultivo de…
El espacio Semilla Food Studio en Madrid fue el escenario de un desayuno donde la…
El próximo 24 de mayo se celebra en la granja ecológica Los Confites de Jarandilla…
El restaurante EMi, el esperado proyecto del chef Rubén Hernández Mosquero, desvela una de sus…