Creaciones únicas con un aspecto y sabor idóneos para sorprender, y es que para San Onofre, el chocolate es una de esas pasiones imposibles de esconder. La materia prima, como en cada elaboración de estas reposterías madrileñas, es la parte fundamental del proceso artesano. Según Ana Guerrero, “tenemos tres requisitos para las chocolateras con las que trabajamos: que mantengan la fórmula tradicional de manteca de cacao, y, por tanto, no incorporen otras grasas o sucedáneos, que no haya trabajado ningún niño en la plantación, y que adaptemos las fórmulas de chocolate a cada receta”.
Los corazones de poesía, elaborados a base de chocolate blanco y teñidos de rojo con tintes naturales, esconderán en su interior un poema inédito escrito por alguno de los cinco poetas (Mercedes Cebrián, Ignacio Vleming, Defreds, María Vera y Fran Barreno) que colaboran con la firma para la ocasión. Están disponibles en cuatro tamaños diferentes y son la perdición de los amantes más golosos en este San Valentín.
Además, hasta el 15 de febrero, un grupo de estudiantes de Diseño Multimedia y Gráfico de la Escuela Universitaria ESNE se ha ocupado de que los escaparates de las tiendas San Onofre brillen con luz propia.
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