Madrid acogerá desde el 23 de junio al 2 de julio la celebración del Orgullo Mundial. Chueca será el epicentro de esta celebración, un barrio en el que desde hace más de 50 años se encuentra uno de los restaurantes con más historia de la capital: Bocaíto. Para esta ocasión y como homenaje a lo que estas fiestas representan y a la propia localización del restaurante, en plena calle Libertad, el local comandado por Chris y Paco Bravo ha ideado un nuevo bocaíto: el Bocaíto Libertad, que únicamente se podrá degustar mientras duren las fiestas.
Queso fresco prensado de Elvira García con leche cruda de cabra de Ávila (Medalla de Plata en la World Cheese Award), jamón ibérico y kiwi, todo sobre una rebanada de pan, componen el Bocaíto Libertad. Se trata de un bocaíto fresco, ibérico, con toques tropicales y donde el queso se convierte en el aliado perfecto para para unificar sabores tan diferentes y a la vez con una personalidad muy definida. Como novedad, en esta ocasión, el Bocaíto Libertad se ha ideado en dos formatos: el tradicional bocaíto, concebido para consumir de forma individual, y la tosta, pensado, además, para compartir.
“Este año, con motivo de la celebración del Orgullo Gay Mundial en Madrid, hemos querido crear un Bocaíto rindiendo homenaje a nuestro barrio, Chueca. Libertad, el nombre de nuestra calle, se perfilaba como el mejor nombre para nuestro nuevo Bocaíto, tan nuestra y toda una declaración de intenciones. El Bocaíto Libertad es un tributo a nuestro barrio, a sus gentes, a esa parte de Madrid que ha ido cambiando convirtiéndose en baluarte de la libertad, la pluralidad y la convivencia”, destacan Chris y Paco Bravo.
Ambos están al frente y representan la tercera generación de una saga familiar que ha capitaneado este espacio durante más de 50 años, pero que en todo este tiempo ha mantenido la misma filosofía. Este leitmotiv es la perseverancia en buscar la mejor calidad en la materia prima, en la destreza de las mejores técnicas de corte de cuchillo y en la elaboración de los productos al momento, sin descuidar la creatividad y vanguardia en su oferta gastronómica.
Tostas, tapas y platos tradicionales de la cocina castellana y andaluza, pescaíto frito, así como una selección de pescados del Cantábrico, como la merluza de pincho, son algunas de las especialidades de Bocaíto. Ya sea en la barra o en uno de los cuatro salones, visitar Bocaíto es una oportunidad para conocer de primera mano dónde se idearon y se empezaron a despachar las primeras tapas (‘bocaítos’) de Madrid.
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