Page 56 - OR106
P. 56

75%
 80%
 70%
 50%
 60%
 98%
 99%
 97%
 90%
 95%
     3%
   5%
        2%
              0/100%
           1%
 30%
 40%
 25%
 10%
 20%
                 Times
                   0.5 P
                   Times
                   1 P
                4P
                   Times
                Times
                   2 P
                Times
                2P
 Process
                   Times
                Times
                1P
                0.5P
                   4 P
 Lin+
                   Times
 M
 C
 BAL
 K
 Y
 M
 0
 Y
 BAL 80% 40%
 C
 K
 M
 C
 Y
 0
 BAL 80% 40%
 K
 S/D
 M+Y
 S/D
 BAL
 C+M
     BAL
       Y
          M
 S/D
  Trufiturismo 106 ok.qxp:NewOR  26/02/20  17:18  Página 56
  S/D
                0
                        BAL 80% 40%
                          Y
            C
              K
 K
 C
 Y
 M
 0
 K
 BAL 80% 40%
 K
 BAL
 K
 M
 C
 Y
 K
 BAL
 S/D
 M
 Y
 C
 M
 C+M
 K
 M
 Y
 K
 C
 K
 C
 BAL 80% 40%
 0
 K
 C
 S/D
 C+Y
 M
 Y
 K
 C
 0
 K
 Y
 BAL 80% 40%
 Y
 BAL
 C
 M
 M+Y
 K
 M
 S/D
 M
 Y
 BAL
 0
 BAL 80% 40%
 Y
 K
 C
 C
 M
 BAL
 S/D
 C+Y
 Y
 K
 C
 M
 K
 C
 Y
 BAL
 K
 C
 S/D
 5%
 5%
 5%
 4%
 4%
 4%
 3%
 3%
 3%
 2%
 2%
 2%
       TRUFITURISMO         M  C  K  M+Y  S/D  BAL  Y  M  C  K  1/17  C  K  C+Y  S/D  BAL  Y  M  C  K  V13.0g (pdf)  0  Primus+  Suprasetter  Xinggraphics  Plate Control Strip  © Heidelberger Druckmaschinen AG 2013  BAL 80% 40%  Y  M  C  K  C+M  S/D  BAL  Y  M  C  K  0  BAL 80% 40%  Y  M  C  K  K  5%  4%  3%  2%  S/D  BAL  Y  M  C  K  0  BAL 80% 40%  Y  M  C  K  M+Y  S/D  BAL  Y  M  C  K  C  K  C+Y  S/D  BAL  Y  M  C  K  0  BAL 80% 40%  Y  M  C  K  C+M  S/D  BAL  Y  M  C  K  0  13691_Origen 106 - Revista - FB 004 - Pliego de I
       Texto: Óscar Checa Algarra
       Fotos: ÓC / José Luis Diez Esteban / Manuel Charlón.
      TEMPORADA DE                                                                        L            a mañana ha salido fresca y lluvio-
      TRUFA                                                                                ciones están más raras, pero hoy,  winter has come,
                                                                                                       sa. Es normal, porque estamos en
                                                                                           invierno… ¡y en Soria! Es verdad que cada vez las esta-
                                                                                           después de tanto ir anunciándolo, como en la famosa
                                                                                           se rie. Eso sí, en Soria, con el invierno no llegan ni ca -
                                                                                           minantes blancos ni ocho cuartos: lo que trae esta es -
                                                                                           tación es un tesoro, uno de los manjares más valora-
                                                                                           dos del mundo, la trufa negra, la Tuber melanospo-
                                EN SORIA                                                   rum. Soria, junto a Teruel, Castellón, Huesca y Na va rra,
                                                                                           se ha convertido en uno de los puntos de mayor pro-
                                                                                           ducción. Porque sí, ahora la trufa se ‘cultiva’.
                                                                                             El proceso requiere su tiempo y unas característi-
                                                                                           cas que estas tierras sorianas cumplen: terrenos cali-
                                                                                           zos con suficiente agua, altitud y un clima más bien
                                                                                           frío, con oscilaciones térmicas entre el día y la noche
                                                                                           (ya sabéis aquello de ‘Soria, diez meses de invierno y
                                                                                           dos de infierno’, ¿verdad?). Después hay que preparar
                                                                                           las plantas que se cultivarán de donde saldrá la trufa,
                                                                                           y esas no son otras que encinas. La  trufa es el fruto de
                                                                                           un hongo subterráneo que nace como resultado de la
                                                                                           simbiosis con algunas especies forestales, especial-
                                                                                           mente la encina y el quejigo.
                                                                                             Así que lo que se hace es inocular las esporas y mi -
                                                                                           celio de trufa en las raíces de encinas. Luego se plan-
                                                                                           tan y ¡a esperar! Y nunca mejor dicho porque, por lo
                                                                                           general, la producción no llega hasta pasados ocho o
                                                                                           diez años… ¡y no todas las plantas micorrizadas pro-
                                                                                           ducen trufa! Y, además, hay que encontrarlas… Su ca -
                                                                                           racterística más destacable es el aroma pero resulta
                                                                                           que en su hábitat natural no es detectable por el olfa-
                                                                                           to humano y, como crecen bajo tierra, tampoco pode-
                                                                                           mos ayudarnos con la vista. Por eso, desde siempre,
                                                                                           hemos tenido que contar con la ayuda de los animales,
                                                                                           de aquellos cuyas sensibles narices dan cien mil vuel-
                                                                                           tas a las nuestras, o sea, cerdos y, especialmente,
                                                                                           perros. Hay otros animales que también tienen el sen-
                                                                                           tido del olfato muy desarrollado pero no son igual de
                                                                                           fáciles de adiestrar, claro.
                                                                                           Cazando con Messi
                                                                                           Todo ese universo trufero se ha convertido en expe-
                                                                                           riencia turística y empresas como Soria Vacaciones
                                                                                           han creado paquetes para acercarnos a él. No solo a
                                                                                           través de la degustación sino mediante encuentros
                                                                                           con los productores y visitas a las plantaciones para
                                                                                           sa lir a la caza de la trufa. Como en su búsqueda parti-
                                                                                           cipan los perros, la recolección de la trufa se llama de
                                                                                           esa curiosa manera, caza de trufa. En la sierra de Ca -
                                                                                           brejas nos espera Jose, uno de los productores con los
                                                                                           que podemos practicar el trufiturismo. Su finca está en
                                                                                           un lugar especial, muy cerca de Calatañazor y La
                                                                                           Fuentona, rodeada de sabinares. “A ver qué tal se le da
                                                                                           hoy a Messi”, nos dice. Messi es el nombre que su hijo
       56 ORIGEN
   51   52   53   54   55   56   57   58   59   60   61