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Texto: Luis Cepeda
FAMILIA TORRES
150 años de la cepa a la copa
EL LIBRO HUGH JOHNSON’S WINE COMPANION mar - re flexión de que crear en diez años una marca, cuya
có un antes y un después en la divulgación del vino y colosal producción de vinos lleva el signo de calidad
su cultura. Se publicó en 1983 y mitificó a su au tor, es, en el concurso frenético del vino moderno, un au -
cuyo The World Atlas of Wine –aparecido diez años tén tico desafío.
antes– ya había sido reconocido como “el mayor acon-
tecimiento en la literatura del vino” por el Ins ti tuto de PERO NO ES NI MUCHO MENOS aquel decenio de
las Denominaciones de Origen y de Calidad de asombro lo que determina el vigor empresarial de los
Francia. Poseo su primera edición en francés (que yo To rres. Está documentado que en 1559 la familia To -
sepa, no se ha publicado en español), con el título Le rres ya poseía viñedos y arraigo vitícola en el Penedès,
Guide Mondial du Connaisseur de Vin, un volumen lo que perfiló la elaboración del vino de sucesivas ge -
ilus trado con bellos dibujos de trabajo de campo, que ne raciones. Sin embargo, no es hasta 1870 cuando tan
pu blicó Robert Laffont en 1984. No se trata de un libro re moto legado adquiere entidad empresarial con la
de vinos con evaluaciones de marcas y cosechas, fundación de Casa Torres y Compañía, cosechero y ex -
como los que proliferaron después, ni del típico ma - por tadora de vino, en Vilafranca del Penedès por Jai -
nual de cata profesional que nos enseñó más tarde a me Torres Vendrell (1843-1905) a su regreso de Cuba,
describir las degustaciones. Es cierto que Hugh John - donde había hecho fortuna, quien asoció al propósito
son inspiró lo suyo a Robert Parker y a posteriores en - a Miguel, su hermano viticultor. La dimensión del pro-
tendidos y divulgadores mercantiles del vino, pero la yecto decimonónico la expresa la instalación en la bo -
El fundador, don Jaime Torres.
Guía Mundial del Conocedor de Vinos es una obra más dega de una cuba capaz de almacenar has ta 600.000
literaria que operativa, aunque registre personajes y litros de vino, que perduró hasta el bombardeo que
marcas, pues resulta imposible no hacerlo cuando se sufrió la bodega en 1936. Y desde el comienzo, la vo -
quiere trasmitir la evolución de la vitivinicultura mo - cación internacional de la entidad se acomete estable-
derna, donde las aportaciones de sus promotores y ciendo sedes de distribución en Santiago de Cuba,
empresas son fundamentales. Cartagena de Indias, San Petersburgo o Hamburgo.

EL VOLUMEN ACUMULA 544 PÁGINAS y dedica 24 a LUEGO, EL RUMBO EMPRESARIAL en el área primaria,
España cuya abundante producción y presencia en la industrial y comercial lo marca Juan Torres Casals, so -
historia del vino se destaca, significando las trayecto- brino del fundador y adelantado en la distribución de
rias de personajes y bodegas de Jerez, Rioja, Cataluña vinos a granel en el mercado americano, quien ade-
y el centro de España, por entonces célebres. Pero so - más comienza a destilar vinos para elaborar los prime-
la mente a una saga familiar española, la de los Torres, ros brandies y registra en 1907 la marca Coronas, como
se le dedica un extenso recuadro particularmente elo- paso inicial para el etiquetado de sus vinos. Cuando
gioso. Señalaba en 1983 Hugh Johnson que ninguna fa llece en 1932, su hijo Miguel Torres Carbó, de 23
otra familia de productores de vinos españoles había años, recién titulado en Químicas y Farmacia, toma las
tenido mayor impacto, durante el decenio anterior, riendas del negocio emprendiendo un periodo en el
que la tutelada por los Torres, padre e hijo. Comenta que los vinos de Bodegas Torres adquieren una pre-
que en 1970 Cataluña no era conocida más que por sus sencia internacional inusitada.
vinos de coupage y, dentro de las fronteras españolas, Miguel A. Torres en 1979, con una botella del Gran Coronas 1979
por los cavas espumosos. “Diez años han bastado, que ganó las “Olympiades” del vino en París. ADEMÁS DE CONDICIONADO por su temprana edad,
–decía textualmente– para que el Torres Gran Coronas a Miguel Torres le toca vivir un periodo socioeconómi-
sea comparado al Château Latour y la empresa fami- jorado el rendimiento de ellas, mediante una crianza y co muy delicado, previo a la Guerra Civil española,
liar, compuesta por padre, hijo e hija, se equipare a la una fer mentación pulcra, limitando el envejecimiento ade más de la posterior reconstrucción de la bodega,
de los legendarios Mondavi de California”. Se refiere en ro ble, a menudo excesivo en la región”. de bida a la devastación bélica sufrida. Superadas las
lue go a las condiciones orográficas del Penedés, cuya adversidades, el gestor de la tercera generación de los
al titud y cercanía del Mediterráneo permite madura- TAMBIÉN HACE REFERENCIA JOHNSON al perfeccio- Torres efectúa un giro providencial para la presenta-
ciones lentas que aseguran las mejores condiciones namiento extremo de su actividad comercial, diciendo ción y venta de sus productos, pasando decididamen-
para las parcelas experimentales de variedades fran- que la hija de Miguel Torres Carbó, Marimar “viene te del granel al embotellado, la etiqueta y la marca.
cesas, aunque advirtiendo que, “lejos de renunciar a demostrando que Cataluña nada tiene que aprender Du rante su viaje de larga permanencia en Estados Uni -
las va rie dades de viñas regionales, los Torres han me - de Madison Avenue”, concluyendo el capítulo con la dos, emprendido para recuperar la actividad comercial

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